Interés General La forestoindustria en crisis  Madereros advierten que "peligran empleos y empresas".
Los productores emitieron un comunicado en el que alertan que trabajan solo al 40% de la capacidad, con rentabilidad. Cayó la demanda interna.
La Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones (Apicofom) expuso la crítica situación que atraviesa la forestoindustria en Corrientes.
En un comunicado titulado: "La forestoindustria en su peor momento", describe el panorama desolador que atraviesa el sector y consigna, entre otras cosas, que "trabajan solo al 40% de la capacidad, con rentabilidad cero".
De esta manera, la Apicofom expuso la crítica situación existente debido a la persistente caída de la demanda en el mercado interno, dificultades para exportar, por el tipo de cambio atrasado, costos en dólares y el peligro del ingreso de productos brasileños.
En el documento, que se hizo público, los madereros de la región plantearon: "La situación sectorial no es nueva, pero se agudiza mes a mes y lo que está en juego no son fríos números, sino, patrimonios familiares -en algunos casos de dos o tres generaciones-, miles de empleos, y -además- sueños y futuros".
En esta línea, detallaron que, en promedio, los establecimientos madereros trabajan actualmente al 40 por ciento de su capacidad instalada, muchos aserraderos pequeños y medianos cesaron las actividades durante los meses de enero y febrero, y la mayoría de las empresas trabajan con ninguna rentabilidad, permaneciendo activos con turnos mínimos, solo para mantener sus estructuras y el personal, a pesar del riesgo que eso conlleva.
A la vez que el mercado interno está paralizado, porque no hay ventas y los plazos de pago se extienden, el plano internacional se torna inaccesible, por la falta de competitividad.
A la luz de una incipiente guerra comercial entre los gigantes de la economía mundial, la incertidumbre empresarial aumenta y falta un horizonte claro.
"Vemos que mientras los países más desarrollados protegen sus mercados y su producción, Argentina -por el contrario- sostiene una paridad cambiaria que favorece la importación de miles de productos a precios muy por debajo de los vigentes en las fronteras adentro".
En esa misma línea, aseguraron, respecto a esta ecuación: "Pareciera que nuestro país promueve la apertura de oficinas importadoras y el cierre de las plantas industriales".
Siguiendo ese argumento, en lo que respecta al rubro maderero, por ejemplo, ingresan viviendas, pallets y fenólicos (entre otros muchísimos productos), como nunca se han registrado.
Cuando los conflictos y las protestas hacían pensar a muchos que el sector yerbatero era el más castigado con las nuevas políticas, la Apicofom sorprendió con un dramático diagnóstico de la situación de la industria maderera en Misiones y en el Norte de Corrientes.
Según esta Cámara, el sector atraviesa su peor momento, trabaja en una proporción muy baja y peligran no solo los puestos de trabajo, sino la misma supervivencia de las empresas familiares, las que en algunos casos provienen de generaciones enteras dedicadas a este rubro.
Como muchos otros sectores, la industria maderera encajó el primer año del nuevo gobierno y sus medidas económicas (que impactaron fuerte, como el parate en la construcción) con una actitud de comprensión y buscando avanzar en el tiempo a la espera de mejoras.
Sin embargo, este comunicado y el tono parecen dejar en claro que los empresarios perdieron la confianza en que este rumbo de la economía pueda redundar en mejoras en la actividad.
Jueves, 10 de abril de 2025
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