CORRIENTES Persecución y discriminación en el diario El Libertador  El gerente del diario El Libertador regresó de Río de Janeiro más nervioso que nunca, tras los reclamos y medidas de fuerza adoptadas por los trabajadores de ese matutino, por una propuesta de aumento salarial; y comenzó a atacar a dos de los integrantes de la Comisión Directiva de la Asociación de Periodistas de Corrientes (APC), con medidas arbitrarias, sosteniendo una clara persecución gremial, violando no sólo el Estatuto del Periodista Profesional y la legislación sindical, sino también la Ley de Contrato de Trabajo.
Se trata de Juan Carlos Fernández Llano, que se niega a comenzar a trabajar para generar recursos para pagar la pésima propuesta de aumento salarial ofrecida no sólo por ese diario, sino por los otros dos matutitos -El Litoral y Época-, que ofrecieron un magro 30 % de aumento sobre lo que actualmente están cobrando los trabajadores de prensa, pagadero en tres cuotas de 10 % sin ser acumulativas, abonando la segunda cuota en el mes de octubre y recién la tercera cuota en marzo de 2015. Frente a ello, los trabajadores de los tres diarios decidieron, en Asambleas Extraordinarias, iniciar medidas de acción directa, para demandar que la última cuota se abone en el mes de diciembre.
Como respuesta, los trabajadores recibieron medidas arbitrarias, infantiles, amenazas verbales e ilegales, en especial y en declaradas manifestaciones contra el secretario general de la APC, Atilio Ramírez, y uno de los miembros de la Comisión Revisora de Cuentas e integrante de la Sección Deportes de El Libertador, Carlos Ferreyra.
Juan Carlos Fernández Llano -sobrino del titular de la empresa, José Rodolfo Martínez Llano; y ambos apoderados de la firma Editorial El Túnel- inició medidas de control de horarios, prohibición de salidas de la redacción durante el periodo de trabajo, provocando perjuicios económicos y multiplicando prohibiciones a la libertad de las personas, violando claramente las normativas laborales y sindicales vigentes.
Además del hostigamiento y la persecución, este gerente y apoderado de una de las peores empresas que incumple más de la mitad de las normativas vigentes, discrimina a los trabajadores e insiste en la persecución, a viva voz, delante de los compañeros de una de las empresas de esta editorial, a modo de reprimenda por seguir reclamando mejoras salariales.
Un verdadero atropello a las personas, a los trabajadores y a las leyes, que desde la FATPREN repudiamos. Asimismo, manifestamos nuestra solidaridad los compañeros de la Comisión Directiva de nuestro sindicato de base, y reiteramos nuestro apoyo a las medidas de fuerzas adoptadas y acompañando las denuncias administrativas ante las entidades correspondientes y ante la Justicia, hasta que cesen estas actitudes infantiles e ilegales.
Lunes, 30 de junio de 2014
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