ENERGÍA: PRESENTE Y FUTURO Noel Breard advierte que a Garabí la quieren correr más cerca de Misiones  Dice que a la hidroeléctrica sólo le quedará el nombre, porque la idea es instalarla en Garruchos, esto es, más cerca de la provincia nombrada. Así se incluiría en el hinterland de la nueva represa a 16 municipios misioneros, pero se excluiría a cinco comunas correntinas. La estrategia legislativa para que el emprendimiento energético pueda generar un polo de desarrollo para Corrientes.
Llega con paso brioso y carpetas bajo el brazo. "Noelito" Breard, como todavía lo llaman los más veteranos de la política correntina, ingresa con vehemencia a la Redacción del diario EL LIBERTADOR para explicarnos su tesis sobre la "Santísima Trinidad": así denomina al complejo hidroeléctrico conformado por las represas Yacyretá, Salto Grande y la futura Garabí. Sobre el tema energético, clave para el ansiado desarrollo económico de Corrientes, gira precisamente esta charla con el senador radical Noel Breard.
-Senador Breard, sabemos de su particular interés por la cuestión de las represas: Yacyretá, Salto Grande, Garabí… -Usted nombró a lo que yo llamo la "Santísima Trinidad": tres represas y un solo problema. Nuestro interés es instalar la idea que no hay Garabí si no hay Yacyretá y si no hay Salto Grande. Por eso digo tres represas y un solo problema. -A ver, no entiendo. ¿Por qué no hay Garabí si no hay Yacyretá y Salto Grande? -Porque a partir de las experiencias de las otras represas y la legislación actualizada con la que contamos, pretendemos que la otra represa se asiente en un apoyo integral en esa legislación, apoyo integral. -¿Cómo sería eso? -Basándonos en la Constitución Nacional, cuya reforma de 1994 establece que los recursos naturales son originarios de las provincias. Y también en la Constitución Provincial reformada en 2007. -¿Qué dice nuestra Constitución al respecto? -La clave está en el artículo 58. Ahí dice que "la Nación no puede disponer de los recursos naturales de la Provincia sin acuerdo previo instrumentado mediante leyes convenio que contemplen el uso racional de los mismos, las necesidades locales y la preservación del recurso y el ambiente". -Claro, y eso no fue muy respetado en el caso de Yacyretá y Salto Grande… -Porque se construyeron antes. Por eso le dije que tenemos esa experiencia y contamos con esta legislación actual. Por eso la realización de Garabí tiene que atravesar otro obstáculo: el del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa). Al ser el agua un recurso público, deberá contarse con la habilitación ambiental del Icaa por el impacto que la represa genera. -¿La idea es que haya más requisitos? -Con Yacyretá sólo definimos obras civiles complementarias. Con Garabí queremos saber qué significa impacto ambiental; qué significa desarrollo local; qué significa manejar racionalmente la nueva navegabilidad. Tenemos entonces, desde el punto de vista constitucional, un doble reaseguro por la utilización de nuestra agua, que es un recurso natural de dominio público. -Las provincias petroleras, por caso, defienden su recurso. -Claro, ahí tenemos el ejemplo en Neuquén, con (el yacimiento petrolero) Vaca Muerta: Chevron en Estados Unidos, el Gobierno nacional y el Parlamento argentino están esperando a ver qué decide la Legislatura neuquina. Porque la soberanía originaria del petróleo es de las provincias. ¿Por qué el petróleo y no el agua? -Lo mismo se planteará, entonces, para Garaví. -Queremos demostrar que no dependemos de la voluntad de Nación para instalar una represa de cualquier modo, sino que tenemos una legislación de orden público que nos da los instrumentos para defendernos. -¿Cómo piensa encarar esa estrategia legislativa? -En la próxima sesión en el Interior de nuestra Cámara de Senadores, que será en Yapeyú el próximo 16 de agosto, vamos a presentar el proyecto de ley para autorizar al Gobierno provincial para firmar la Ley-Convenio y establecer el desarrollo local, y cómo tiene que incidir en los seis municipios que constituyen el hinterland de Garabí: Garruchos, Garaví, Virasoro, San Carlos, Liebig y Santo Tomé. -¿Qué implica para usted desarrollo local? -Primero, en mi opinión, debe plantearse la instalación de una Estación Transformadora (ET) con capacidad disponible con 15 años vista. Eso dará una proyección para uso industrial con líneas suficientes para que los seis municipios tengan una oferta energética para futuros parques industriales que así podrán disponer de energía abundante y barata. Será un elemento competitivo para atraer industrias. -¿Energía y qué más? -El desarrollo local implica varias cosas: la realización de parques industriales, puertos, defensas, desarrollo urbano (un buen marco de referencia es Encarnación y Posadas), sistema vial, puentes. -¿Están trabajando mancomunadamente los legisladores en este tema? -Tuvimos una reunión hace veinte días en Garaví. Estamos yendo a todas las rees sobre la represa cada vez que convoca el intendente (Víctor) Giraud, en Santo Tomé. Y quedó establecida otra reunión el 2 de agosto en Garruchos. Allí explicaremos los senadores cuál es el proyecto que impulsamos sobre la base del artículo 58 de nuestra Constitución Provincial. -¿Encuentran obstáculos en este camino? -Precisamente en un encuentro en Santo Tomé planteamos estrategias de obstáculos: es decir, represa sí; pero… Quiero señalar, además, que la obra de Garabí se monitorea desde (la Entidad Binacional) Yacyretá, cuyo director, Oscar Thomas, es misionero. -¿Y eso qué significa? -La obra se llama Garabí pero en realidad se hace en Garruchos, que apunta más hacia Misiones. Garabí quedaría río abajo. De acuerdo a ese proyecto focalizado en Garruchos, en el hinterland quedaría incluida esta localidad correntina ¡y 16 municipios de Misiones! Otra vez aparece la tesis río abajo-río arriba, que utilizaron en Yacyretá. Y eso nos "liquidó". Entonces: Garruchos y 16 municipios de Misiones. ¡Todos los demás quedan afuera! -¿Otra vez Corrientes perjudicada? -Con el agravante que las dos oficinas administrativas (una fija y otra móvil) que montó Garabí están en Misiones, no en Corrientes. Y en ese monitoreo que viene realizando, Yacyretá ya tiene todos los esquemas de ejercicio de simulación en Azara (Misiones). -Entonces ¿cuál debe ser la estrategia? -Los seis municipios más el Gobierno provincial tienen que consensuar una política. Y creemos que debe aplicarse derecho constitucional, el derecho originario de las provincias, basado en la Constitución, en la Ley de impacto ambiental, planteando el desarrollo local. -En Posadas y en Encarnación (Paraguay) se ven muchas obras de infraestructura financiadas por la Entidad Binacional Yacyretá. -Precisamente el argumento que utilizaron Posadas y Encarnación para que el Gobierno nacional pueda pasar la represa de cota 76 a 83 (lo que implicaba un aumento del 40 por ciento de energía anual) fue la realización de todas esas obras de compensación que usted dice. Sólo con esa condición se dio el okey a los organismos internacionales para ampliar la capacidad de la represa. Si no, no había obra. -¿Ese es el camino a seguir para Corrientes? -Con ese precedente Posadas-Encarnación, más la Constitución, más la Ley: esa debe ser nuestra estrategia para Garabí. Para que no se repita en Garabí lo que nos pasó con Yacyretá, con todo lo que nos debe.
Las deudas de Yacyretá
-¿Qué nos debe Yacyretá? -El tratado madre de Yacyretá fijaba cuatro objetivos. Pasado el tiempo, podemos hacer un test de cumplimiento. Los cuatro objetivos centrales eran: uno, generación de energía; dos, mejora de la navegabilidad; tres, desarrollo local; cuatro, manejo del exceso hídrico (inundaciones) e impacto ambiental. De todo eso, lo único que se ha logrado es energía y navegabilidad. Pero lo otro está pendiente. -El desarrollo local y los problemas ambientales siguen esperando… -Por eso es que le estamos reclamando a Yacyretá las obras de defensa para Ituzaingó y Apipé; un puerto para la isla Apipé; la autorización para que desde la Isla se pueda llegar al Continente pasando por el territorio binacional, lo que demanda 5 minutos. Ahora se emplean 30 minutos, porque no nos autorizan a utilizar el territorio binacional. -¿Los que viven en Isla Apipé deben además pedirle permiso a los paraguayos? -Así es, se dio ese agravante de que la obra y todo el sistema cambió el curso del río. Entonces, hay varios inconvenientes: quedó el agua bajo jurisdicción paraguaya; se tarda 30 minutos en cruzar; la luz llegó recién en 2006… -Con Yacyretá soñamos con un polo de desarrollo que al final no se produjo. Con Garabí, ¿no puede suceder lo mismo? -En la medida que sigamos los mismos lineamientos se reproduce el fenómeno Yacyretá. Hace 30 años, una represa era una obra de ingeniería y nada más. Desde la década de los ‘80 es ingeniería e impacto ambiental. El nuevo concepto es Ingeniería más impacto ambiental, más desarrollo local. -Pero fundamentalmente que de toda la energía producida, la zona tenga al menos una línea especial… -El impacto de energía que la nueva represa tiene que generar en el hinterland es un diferencial: una obra de ingeniería, una obra de atenuación del impacto ambiental y una obra de desarrollo local. Es un concepto integral. Más allá del daño que inevitablemente pueda generar. El desarrollo local compensa eso. El hinterland debe ser desarrollado más allá de los daños que ocurren. Ese es el nuevo concepto para desarrollar la represa. Porque si no, uno se siente tentando a decir: represa no. Y ahí habría que darles la razón a los ecologistas.
Audiencia pública y otros trámites
-¿No debe hacerse una audiencia pública para escuchar la opinión de la sociedad sobre Garabí? -Por supuesto que sí, está previsto en la Ley. Una obra de esa envergadura debe tener legitimación social y consenso. Debe tener legitimidad democrática y social. -¿Qué debería demandarse específicamente? -Los municipios afectados y el Gobierno provincial deberían reclamar dos estaciones transformadoras para tener energía al pie de obra. En cuanto a los reclamos a la EBY, está en vista la compra de 500 hectáreas en jurisdicción de Ituzaingó para establecer allí un parque industrial. Además, un puerto también en Ituzaingó, que funcionaría como puerto regional no sólo para Ituzaingó, sino también para Santo Tomé y Virasoro, lo que les significaría un abaratamiento del flete para los productos que saquen por allí. Incluso está en estudio un tren de trocha angosta. -¿Todo eso para sacar la producción forestal? -Sobre ese tema habría que tener presente algunos datos importantes. Tenemos 500.000 hectáreas forestadas, lo que nos hace la primera provincia en bosques implantados. Producimos 10 millones de metros cúbicos de madera por año, pero sólo 2 millones de metros cúbicos (25 por ciento) se industrializan en Corrientes. -¿Y el resto? -Otro 25 por ciento es "árbol acostado" que sale de la provincia para abastecer a industrias de Misiones, Santa Fe y otras provincias. El otro 50 por ciento es para el "engorde" del árbol, lo cual denota falta de capacidad industrial. Hoy se mueven 250 millones de dólares. Imagínese cuánto más podría ingresar para la economía correntina si aumentase la industrialización de esa madera. -¿Y para Salto Grande, cuál es el reclamo? -Salto Grande fue una barrera de cemento que se puso en el río (Uruguay): no tiene esclusas. No hay navegación. El objetivo es allí tener navegabilidad. Además, las regalías, que desde 2006 no nos pagan. Eso es lisa y llanamente discriminación a Corrientes. Nos deben 1.500 millones de pesos. Ahora se reconocieron 40 millones para algunas obras. Pero que no nos den plata: que nos den barras de energía. Está previsto en la legislación. -¿Algo más le deben a Corrientes? -Otro tema fundamental es el reclamo de una silla institucional en cada directorio de las represas. Y ese director debe depender de la Provincia. -Tengo la impresión que ahí no termina la lista. ¿Me equivoco? -No, hay más, por supuesto. Hay problemas de costo financiero; hay déficit de cloacas en la "ciudad vieja" de Ituzaingó; la programada sala de Piscicultura fue a parar (¡para variar!) a Misiones. Se está esperando además darle impulso a 108 milímetros de bombeo para 200.000 hectáreas de riego. Se ha hecho del lado paraguayo, pero no del lado de Corrientes, en un contexto en que hay bajo drenaje. Y varias cosas más…
La situación presente
-¿Cómo ve el desarrollo de la política energética actual? -Le propongo repasar los números. Cuando asumió el gobierno el Frente de Todos, sólo cuatro departamentos contaban con sistema doble de abastecimiento energético. Hoy son 24 departamentos los que lo tienen, excepto Sauce que recibe la energía desde Entre Ríos, pero que está en el objetivo de tenerla desde nuestro sistema. -Se avanzó mucho… -Realmente eso se debió a una eficiente gestión de la Secretaría de Energía. Ya para el mes próximo estimamos que ya entrará en funcionamiento el sistema interconectado Mercedes-Paso de los Libres y Mercedes-Goya. A eso hay que sumarle, si se cumple, la bajada de una línea de 132 kilovatios que se desprenderá de la de 500 Kv que irá desde Yacyretá a Puerto Bastiani. -Hay avances, inversiones, pero los cortes de energía siguen. ¿Cómo se superan? -Fíjese en problemas como el corte que hubo en Virasoro. Allí la operación está a cargo de la empresa Transnea, que a su vez la tercerizó en la empresa cordobesa Electroingeniería. En este aspecto, el paradigma neoliberal de los ’90 todavía sigue vigente. Todo está privatizado, anarquizado. Una estación transformadora en Colonia Brugne que la Provincia hizo con sus propios recursos, no la podíamos operar porque Transnea nos exigía que se la transfiriésemos a ellos. ¡Tuvimos que hacerla funcionar con un recurso de amparo contra ese sistema neoliberal! -Se judicializa el sistema. -Por eso y por otras cosas, la Provincia necesita una silla institucional en la conducción de las represas hidroeléctricas. -¿Eso garantizará que Corrientes tenga mayor peso en el diseño de las políticas energéticas para nuestra provincia? -Claro. Fíjese otro tema: hay un puente internacional terminado Ayolas-Ituzaingó. No lo inauguran por diversos motivos, uno de ellos fue que podría haber una amenaza potencial del "terrorismo" de volar la represa. Pero yo pregunto: ¿Y Salto Grande, que también tiene un puente internacional que está en uso: ahí no hay riesgo terrorista? ¡Es un argumento pueril! Lo que sí parece ser "la verdad de la milanesa" es que hay un lobby Encarnación-Posadas sobre las cancillerías. Parece ser que esas ciudades temen que el puente Ituzaingó-Ayolas les quite protagonismo en el intercambio comercial y turístico entre Argentina y Paraguay. -¿Yacyretá sigue siendo un "monumento a la corrupción"? -¿Cómo era ese auto alemán? ¿BMW? Esa sigla significa también Buch-Menem-Wasmosy (ex presidentes de los Estados Unidos, Argentina y Paraguay). Nosotros y los misioneros tomamos la represa. Ahí estuvo el Gobernador y quien les habla en ese momento. Quisieron privatizar Yacyretá por 1.500 millones de dólares. Hoy acumuló una deuda de unos 9.000 millones de dólares. -¿La movilización impidió eso? -Sí. La ventaja para nosotros fue que Menem ya estaba con debilidad política casi al fin de su mandato. Pero eso no desmerece aquella lucha de Corrientes.
Quién es
Eugenio Noel Breard nació en Corrientes. En su etapa estudiantil se afilió a la Unión Cívica Radical. Es abogado, egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne). Especialista en Derechos Humanos, realizó otro posgrado de procesos de integración regional en la Facultad de Ciencias Exactas (Unne). Fue docente JTP de Derecho Civil I en la Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Políticas de la Unne. Fue diputado provincial y diputado nacional en dos oportunidades. Actual senador de la Provincia de Corrientes.
Fuente: Ellibertador.
Lunes, 7 de julio de 2014
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