DENUNCIO UNA “CAMPAÑA DE TERROR” CONTRA SUS POLITICAS SOCIALES Bachelet contra los medios Bachelet, quien fue recibida ayer por los reyes Felipe y Letizia en el Palacio de El Pardo, inició una visita de Estado a España para promover proyectos de cooperación económica. La agenda incluye además una reunión hoy de la presidenta chilena con su par español, Mariano Rajoy.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, denunció que hay una “campaña de terror” injustificada contra varias de sus políticas, como la reforma tributaria y la educativa. “En el gobierno no contamos con medios de comunicación. Y por un lado los sectores que se pueden ver económicamente afectados por algunas de estas decisiones se inquietan si no conocen bien lo que queremos hacer y adónde vamos”, expresó la mandataria en una entrevista al diario El País de España, en donde se encuentra de visita oficial. “Por otro lado, muchas veces la información que sale es una información que no es neutra y que no es muy prorreformas tampoco, y por lo tanto también los ciudadanos empiezan a ver fantasmas y a asustarse”, agregó.
Bachelet, quien fue recibida ayer por los reyes Felipe y Letizia en el Palacio de El Pardo, inició una visita de Estado para promover proyectos de cooperación económica. La agenda incluye hoy, además, una reunión de la presidenta chilena con el jefe de gobierno español, Mariano Rajoy. Pero antes de su arribo a Madrid, Bachelet concedió una entrevista en la que se refirió a la educación, la economía, la polarización política en su país y la legalización del aborto.
La mandataria criticó, asimismo, a la oposición por no acompañar su reforma tributaria y por no presentar un proyecto alternativo. “Recibí a todos los partidos y a todos les dije lo mismo: si todos ustedes tienen propuestas que mejoren la propuesta nuestra, pero que mantengan dos objetivos fundamentales que tiene la reforma, que junte 8000 millones de dólares y que avance en equidad tributaria, apróntenlas. Esos dos criterios, si se mantienen, yo no tengo ningún problema en recibir y escuchar. Y, la verdad es que no hubo una actividad tan inmediata de entrega de propuestas”, apuntó la mandataria.
Sin embargo, negó que su país se encuentre dividido entre quienes apoyan a su gobierno y aquellos que son partidarios de un proyecto político conservador. “Yo no creo que esté más polarizado que hace cuatro o hace ocho años. Lo que yo creo que pasa es que al habernos planteado reformas que son estructurales hace que algunas personas sientan incertidumbre. Pero yo les quiero decir que no es nuevo; y yo de partida voy a hacer todo lo posible para que no haya una polarización en nuestra sociedad más allá de lo que es el sano y normal debate de ideas, que a veces puede ser apasionado debate pero que es eso”, señaló Bachelet.
“Lo que sí nos obliga a hacer a nosotros como gobierno es a ser mucho más claros, explícitos, a comunicar mejor lo que queramos hacer para que los grados de incertidumbre que puedan existir disminuyan y la gente pueda saber lo que queremos hacer. Ahora, muy distinto es que hay gente que no quiere cambiar las cosas; hay gente que quiere que todo quede tal como está hoy e incluso cree que no hay desigualdad en Chile”, advirtió.
En este sentido, Bachelet cuestionó a los medios de comunicación que buscan desinformar sobre cuestiones clave para su país, como la reforma educativa, una de sus principales promesas de campaña. “Hay toda una campaña del terror frente a estos cambios totalmente injustificada. Nosotros no queremos cerrar los colegios privados, no queremos que solamente haya escuelas públicas. Pero lo que sí queremos es que las escuelas que sean privadas garanticen calidad de educación. De los colegios que son particulares, subvencionados, pero con fines de lucro, algunos son buenos; pero hay un grupo muy importante que, lamentablemente, cuando uno ve los estudios a largo plazo, muestran que tienen más males incluso que los municipales públicos”, explicó la jefa de Estado.
La mandataria hizo hincapié en lo que significó la involución experimentada por la educación durante la dictadura de Augusto Pinochet. “En la época de la dictadura, la educación pública pasó a depender del municipio y, si el municipio tiene recursos, puede tener unos liceos y escuelas estupendas con buenas tecnologías; y si el municipio es pobre, se refleja también en las escuelas. La primera gran decisión es que la educación no puede seguir dependiendo de los municipios, pasa al Estado de Chile, vuelve al Estado, donde estaba previo a los años ochenta, en un sistema descentralizado, a nivel regional, provincial y local, pero es el Estado entonces el que garantiza los recursos y no depende ni de la voluntad del alcalde ni del valor que el alcalde le da a la educación”, aseveró.
Por otra lado, Bachelet se refirió también a la ley del aborto, que en Chile está prohibido en todos los casos. La mandataria afirmó que el proyecto que se presentará a fin de año ante el Parlamento fue consensuado entre todas las fuerzas de su coalición, aunque ella hubiera preferido que fuera más radical. “Cuando uno es presidente de un país uno puede tener sus opiniones, su corazón puesto en un lugar. Pero también uno se comprometió con un programa de gobierno que fue el acuerdo al interior de una coalición. Yo, como mujer, como médica, como directora ejecutiva de ONU Mujeres siempre he planteado que me parece que las mujeres tenemos derechos en todos los ámbitos, que no se nos pueden restringir todos los derechos y que debiéramos tomar decisiones en todos los ámbitos”, sostuvo. “Ahora, como Chile es un país que en esto tenemos años luz de poco avance, y porque nuestra coalición está conformada por sectores diversos, yo me he comprometido con la despenalización del aborto terapéutico en tres ámbitos: en el de las mujeres violadas, en el del riesgo vital para las mujeres y en el de los niños con malformación congénita que no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir a eso”, dejó en claro Bachelet.
Jueves, 30 de octubre de 2014
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