POR ADALBERTO SANTANA "¿Guerra contra el Islam?" En el año de 1914 se inició la llamada Primera Guerra Mundial, conflicto militar entre las principales potencias que hasta ese momento dominaban el Viejo Mundo y que culminó en el año de 1918. Fue un conflicto que señaló el historiador Juan Brom en su obra Esbozo de historia universal, generó aproximadamente “10 millones de muertos solamente en Europa, además de numerosos heridos y de una enorme destrucción de bienes, (que) no logra establecer una paz auténtica”. En efecto, la Guerra de 1914-1918 se caracterizó por ser una etapa de relativa calma, fue un periodo de expansión del sistema capitalista, principalmente en el mundo Occidental (EU y Europa). En tanto que en la fase posterior a ese conflicto bélico tuvo la característica de ser un momento de fuertes luchas sociales y nacionales.
Se sostiene que una de las causas que originaron ese conflicto mundial bélico fue por un lado la preocupación de la Rusia zarista por la situación prevaleciente en los Balcanes, así como por la influencia que Alemania tenía tanto en Bulgaria como en el Impero Otomano. En la caracterización que hacia Vladimir I. Lenin de la situación bélica de aquel momento, apuntaba: “En realidad, la lucha de la burguesía inglesa y francesa tiene por objetivo apoderarse de las colonias alemanas y arruinar a la nación competidora, que se destaca por un desarrollo económico más rápido. Y para este noble fin, las naciones ‘avanzadas’ y ‘democráticas’ ayudan al zarismo salvaje a oprimir más aún a Polonia, a Ucrania, etc., a sofocar con mayor violencia todavía la revolución en Rusia”.
Los protagonistas en esa Primera Guerra Mundial, fueron por una parte las llamadas Potencias Centrales: Alemania, Austria-Hungría, Imperio Otomano (este último entró al conflicto en noviembre de 1914) y Bulgaria (octubre de 1915). En tanto que en el bloque de los Aliados figuraban: Rusia zarista (quien se retiró en diciembre de 1917), Francia, Gran Bretaña, Italia (ingresó en mayo de 1915), Rumanía (agosto de 1916) y los Estados Unidos (abril de 1917). Sin duda, el mismo Lenin caracterizaba aquel momento (23 de agosto de 1915, Sotsial-Demokrat, núm. 44) como un cuadro en el que se hacía presente como elemento central la emergencia del capital monopolista como un hecho internacional. Es decir, era una guerra en la cual el mundo era repartido entre “un puñado de grandes potencias”, cuya prosperidad era en base al saqueo y opresión de las naciones.
En efecto uno de los actores más afectados en todo ese proceso de la Primera Guerra Mundial fue el Imperio Otomano. El cual abarcaba una gran extensión de los actuales territorios del norte de África y del Asia Menor. Su desaparición generó un nuevo colonialismo. Así, esa formación social que contaba con una geografía multiétnica y multicultural, pese a su relativo poderío vío la intervención de las tropas británicas en Bagdad y Jerusalén.
De esta manera para 1918 la resistencia otomana se derrumbó. Ese Imperio otomano quedó reducido en esa guerra de rapiña a Estambul y parte de la Asia Menor. Se generó así una gran fragmentación quedando Anatolia Oriental como un estado autónomo para los kurdos (Kurdistán). En tanto que Armenia se constituyó en 1918 como un república, ya independiente de Rusia. Por otra parte Grecia recibiría la región de Esmirna y Tracia Oriental. Semejante situación aconteció con los territorios de Egipto, Yemen y Hiyaz. En tanto que Palestina y Transjordania quedaron en la órbita de la administración británica, así como Iraq y Chipre. En tanto que Francia administró Siria y Líbano. A Italia le correspondió la región de Antalya. Finalmente los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos, como el mar Mármara serían de libre concurrencia, controlados por una Comisión Internacional.
Hoy cien años después en ese mismo escenario es donde se disputa la dominación de las potencias occidentales por el control de esa estratégica aérea del mundo. EU prosigue su invasión contra Irak y Afganistán. Francia y otras potencias europeas llevan a cabo patrocinios para grupos que generan genocidios en Libia, Egipto y Siria. El Estado Islámico (EI) proviene (según el director del Centro para la Investigación sobre el Mundo Árabe de la Universidad de Maguncia, Alemania), Günter Meyer, "de los países del golfo Pérsico, sobre todo de Arabia Saudita, pero también de Catar, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos". El sionismo que detenta el poder en Israel lleva a cabo un nuevo genocidio contra los palestinos. En síntesis así como hace cien años se vivió una guerra de rapiña, en nuestros días pasa algo semejante. Las grandes potencias occidentales buscan de nueva cuenta el reparto de esa parte del mundo, espacio estratégico por sus enormes riquezas de hidrocarburos.
Martes, 24 de febrero de 2015
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