BRASIL Petrolão: la lista de políticos involucrados ya está en la justicia Por ahora es secreta, pero trascendió que están incluidos los dos presidentes de las cámaras legislativas RÍO DE JANEIRO.- Un clima de total de aprensión e intriga se apoderó ayer de Brasilia. Poco después de que, en sigilo, el procurador general de la República, Rodrigo Janot, elevó al Supremo Tribunal Federal (STF) la lista de políticos presuntamente involucrados en el escándalo de corrupción en Petrobras, se filtró que entre los nombres están los de los presidentes de ambas cámaras del Congreso: el diputado Eduardo Cunha y el senador Renan Calheiros, ambos del principal partido aliado al gobierno de Dilma Rousseff.
La nómina, que amenaza con desatar una tormenta política de proporciones bíblicas en Brasil, fue mantenida bajo secreto por Janot hasta que la presentó al juez relator del caso en el STF, Teori Zavascki.
En las próximas horas, el magistrado deberá decidir si da curso o no a los pedidos de apertura de investigaciones sobre los legisladores y otras autoridades que se habrían beneficiado del enorme esquema de cobro de sobornos en la petrolera estatal a las grandes constructoras brasileñas para asegurarles contratos con la compañía.
Según los testimonios de "delación premiada" de los tres ex directivos de Petrobras detenidos y de 36 ejecutivos también arrestados por orden del juez federal Sergio Moro, quien inició el proceso sobre Petrobras en Curitiba, unos 40 legisladores y otras autoridades actuales habrían participado de la red de corrupción, principalmente miembros del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y de sus mayores fuerzas aliadas, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenecen tanto Cunha como Calheiros, y el Partido Progresista (PP).
Fuentes del Palacio del Planalto confirmaron a la prensa brasileña anoche que Cunha y Calheiros ya habían sido advertidos de las acusaciones en su contra por el vicepresidente, Michel Temer, también perteneciente al PMDB. Ninguno de ellos quiso confirmar ayer la información, pero tampoco la desmintieron.
En tanto, el presidente del PP, el senador Ciro Nogueira, se adelantó a defenderse. "Tengo conciencia plena de mis actos y sé que las acusaciones no tienen ninguna base en la realidad. Renunciaré al mandato de senador de la República si surgiera alguna prueba objetiva que venga a ensuciar mi actitud como hombre público", afirmó mientras todo el mundo buscaba conocer detalles de la infame lista.
Se espera que desde ahora y hasta el viernes, el juez Zavascki tome una decisión sobre las solicitudes del procurador Janot. En caso afirmativo, se revelarían en bloque los nombres de todos los sospechosos; Janot y su "fuerza de tareas" buscarían más pruebas para sustentar las denuncias ante el STF, máxima instancia del Poder Judicial brasileño y única autorizada para juzgar a diputados, senadores y ministros del gobierno federal.
"Vamos a trabajar con tranquilidad, con equilibrio. Quien tenga que pagar, pagará. Nosotros vamos a investigar; es un proceso largo", aclaró el procurador Janot, quien en las últimas semanas recibió mayores medidas de seguridad ante supuestas amenazas contra su vida.
El petrolão, como se ha apodado al caso, comenzó en marzo del año pasado cuando el juez Moro lanzó la Operación Lava jato ("Limpieza a chorro", nombre que se utiliza para los lavaderos de autos) y detuvo a Paulo Roberto Costa, ex director de Abastecimiento de Petrobras. Costa llegó a un acuerdo con el Ministerio Público para delatar a otros involucrados a cambio de una reducción de su condena. Otros arrestados han negociado similares acuerdos que llevan a las autoridades judiciales a estimar que desde 2003, año en que el PT llegó al poder con Luiz Inacio Lula da Silva, la red de corrupción dentro de la petrolera estatal movilizó unos 4000 millones de dólares.
Deportarán a un activista
Un tribunal brasileño ordenó ayer la deportación del ex activista de extrema izquierda italiano Cesare Battisti, condenado en su país por cuatro asesinatos. El Tribunal Federal de Brasilia reclamó su "deportación" a Francia o México, donde vivió después de haber huido de Italia, pero no solicitó la extradición a su país de origen para no oponerse a la decisión que Lula tomó en 2010, cuando ordenó no extraditarlo..
Miércoles, 4 de marzo de 2015
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