POR FEDERICO BERNAL El mundo alecciona al Menemismo Siglo XXI La inauguración de la Central Nuclear Néstor Kirchner activó un furibundo ataque mediático contra el notable hito nuclear nacional. Las respuestas de importantes especialistas.
Entre el 18 de febrero y finales del mismo mes, el Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) recibió opiniones de prestigiosos hombres y mujeres de la industria nuclear, así como ambientalistas de primerísimo orden en relación con el significado energético, tecnológico, industrial y ecológico de la puesta en funcionamiento de la Central Nuclear Néstor Kirchner. Por lamentable que parezca, aunque lógicamente esperable, la inauguración del 18 de febrero activó un furibundo ataque mediático contra el nuevo y notable hito nuclear nacional, producto de la reactivación del Plan Nuclear Argentino iniciada en agosto de 2006. En dicho ataque destacan, cuando no, los ex secretarios de Energía de la dictadura y la democracia del hambre y la exclusión, liderados por el testigo para el Paso Energy –empresa estadounidense que nos demandó a pueblo y nación ante el CIADI–, el señor Daniel Montamat. Pero también cuenta el ataque con el ejército de periodistas promotores y defensores a ultranza del Menemismo del Siglo XXI, ese que golpea con creciente virulencia las puertas de la democracia y la Casa Rosada, ansioso por reinstaurar el régimen de oprobio y destrucción de lo público, lo nacional y lo popular.
En el ejército de periodistas –el mismo que desde los pasquines de una Argentina semicolonial ejecutan un repudiable terrorismo comunicacional– sobresale uno, el señor Jorge Oviedo. Esta es una primera respuesta a su nota "Uno de los mayores fracasos y el peor legado K", aparecida en el diario La Nación el jueves 12 de marzo de 2015. Allí, entre otras tergiversaciones y falacias, vuelve al ruedo contra Atucha II, intentando minimizarla y ridiculizarla. Ahora bien, ¿qué responder a semejante veneno, a tamaño atentado desinformativo plagado de mentiras? Al igual que hicimos con Montamat en la nota "El mundo nuclear alecciona al señor Daniel Montamat" (22/2/1205), se responde al periodismo noventista con una segunda tanda de opiniones internacionales acerca de los avances del Plan Nuclear Argentino, la flamante tercera central nuclear y los acuerdos suscriptos con China. El lector saque sus propias conclusiones.
FUNDADOR DE GREENPEACE
El doctor Patrick Moore, cofundador de Greenpeace nos hizo llegar su opinión de Atucha II: "Deseo felicitar a la Argentina por su decisión de continuar con el desarrollo de la energía nuclear. No hay duda que esta milagrosa fuente de energía eléctrica es uno de los inventos más importantes de la humanidad. Existe suficiente combustible para decenas de miles de años.
Así que aunque hoy en día tengamos grandes reservas de combustibles fósiles, en el futuro se tornarán escasos, y entonces ahí tendremos a la energía nuclear para alimentar nuestra civilización. La Argentina está ayudando a forjar ese futuro." Asimismo, Moore planteó que "la energía nuclear es una de las tecnologías más limpias, más seguras, más confiables y rentables para la producción de electricidad, y la electricidad es el basamento de toda sociedad moderna".
En relación con los acuerdos suscriptos entre nuestro país y China, el fundador de Greenpeace expresó que "en tecnología y desarrollos nucleares, sé que la Argentina está siendo criticada por ello. Esto no es aceptable. Cada país tiene derecho a desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos en el derecho internacional. China es uno de los principales países, junto con India, los EE UU y Rusia, en el desarrollo de la energía nuclear. La cooperación de la Argentina con China está totalmente justificada y debe resistir cualquier oposición desde que la elección de los países con los cuales asociarse es elección soberana de cada país, más aun en iniciativas tan estratégicas."
Por último, expresó: "Envío a la Argentina mis mejores deseos para sus planes de construir más plantas de energía nuclear. La energía nuclear es el futuro, y la Argentina está en el camino correcto."
DE UNO DE LOS PRINCIPALES INVESTIGADORES SOBRE FUKUSHIMA
El Ingeniero Leslie Corrice, estadounidense, se ha desempeñado en operaciones nucleares y se especializa en diseño para la salud. Se trata de uno de los más reconocidos expertos del mundo en el accidente de Fukushima, informando con precisión y veracidad desde la ciencia (y no desde la ciencia-basura del ecoterrorismo). Aquí su posición: "(La Argentina) ha avanzado de modo audaz con su programa de energía nuclear, mientras muchas otras naciones no lo han hecho... La última planta nuclear puesta en marcha en los EE UU fue la central de Watts Bar 1 en Tennessee, en 1996. Como estadounidense, debo admitir que me produce un poco de celos. Atucha II es la tercera central nuclear de la Argentina plenamente operativa. Con casi 700 megavatios de salida (MWe), proveerá electricidad limpia, confiable y segura a más de 500 mil hogares.
El proyecto se suspendió en 1994, época en la cual la carga de la unidad era del 81 por ciento. Más tarde lo retomó la empresa gubernamental Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA). La construcción de Atucha II se reanudó en 2006 y concluyó en 2011. Su puesta en marcha se retrasó hasta junio de 2014 debido a las pruebas de integridad de la contención post Fukushima. Desde el pasado mes de junio, se han incrementado los niveles de potencia de manera secuencial, para alcanzar su plena potencia el 18 de febrero... Resumiendo, la Argentina debe ser aplaudida por seguir llevando a cabo su programa nuclear, cuando muchos otros países del mundo han eludido tímidamente esta manera limpia, confiable y segura de generar electricidad."
EXPERTO CLIMÁTICO DE LA UNIVERSIDAD DE COLUMBIA Y DE LAS NACIONES UNIDAS
El doctor Pushker Kharecha es una eminencia internacional en cambio climático, investigador de la Universidad de Columbia y de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA). Ha dirigido o ha sido el coautor de múltiples trabajos científicos de alto nivel y se ha desempeñado como autor principal en una importante publicación del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente. Su opinión sobre Atucha II: "He examinado los datos de producción de electricidad de la Argentina durante el período de 20 años (1993-2012), utilizando la base de datos de la Administración para la Información Energética de EE UU. De estos datos es evidente que la proporción de electricidad a partir de combustibles fósiles ha aumentado bruscamente en estos 20 años, mientras que la proporción de nuclear (e hidráulica) ha disminuido drásticamente. Con la reciente conexión del reactor de Atucha II a la red nacional, tengo la esperanza de que la Argentina comenzará a dar pasos importantes en la reversión de estas tendencias."
En relación con los proyectos de la cuarta y quinta centrales nucleares, el doctor Kharecha expresó: "Deseo a la Argentina todo lo mejor con Atucha II así como con las nuevas centrales planificadas. Si bien no he leído comentarios desfavorables sobre el reciente acuerdo nuclear entre la Argentina y China, mi sospecha ante eventuales críticas que pudieran surgir, es que hipotéticos críticos podrían estar molestos por un acuerdo realizado de forma independiente a los Estados Unidos, es decir, sin su participación ni la de otras potencias occidentales. De hecho, acuerdos de esta naturaleza han causado históricamente mucho malestar entre la gente que cree que su país tiene el derecho de decirle al resto del mundo cómo comportarse."
EL MUNDO ALECCIONA AL MENEMISMO DEL SIGLO XXI (y al señor Jorge Oviedo)
El lector saque sus propias conclusiones acerca de la trascendencia de haber reactivado el Plan Nuclear Argentino. Para todo aquel o aquella que se tope con diatribas del estilo de las del señor Jorge Oviedo –ídem para las típicas del grupo de los ex secretarios de Energía del atraso y la exclusión– nuestra sugerencia es tomárselo con calma pero con mucha conciencia política.
Están tremendamente perturbados, desorientados y muy molestos, como bien nos confió el doctor Kharecha en su opinión. Les perturba el ánimo y el humor saberse parte de una Argentina que no cede un ápice en su emancipación cultural, política, económica, energética, científica y tecnológica. La reactivación del Plan Nuclear Argentino en agosto de 2006 por el presidente Néstor Kirchner, profundizada por la actual Presidenta de la Nación desde 2008 y ejecutado exitosa e invariablemente por el Ministerio de Planificación Federal es puntal de una Argentina moderna, en desarrollo y verdaderamente democrática. El Menemismo del Siglo XXI, que cree que volverá a administrar el país en función de gobiernos e intereses foráneos, advierte en el Plan Nuclear una sólida estructura de resistencia, una semilla ya muy germinada y de tallo brotado de genuina argentinidad durísima de marchitar. Si alguno de los ex secretarios de Energía volviera a asumir dicho cargo a partir de 2016, y si por tercera vez en la historia (primera en los ochenta; segunda en los noventa) el neoliberalismo se decidiera a destruir al sector nuclear y con él todas sus conquistas y loables desarrollos asociados, albergamos la profunda convicción de que, ante hipotéticas notas de Jorge Oviedo anunciando y festejando desde el matutino mitrista la paralización del Plan Nuclear por gastos innecesarios y su pronta privatización, se harán presente y harán sentir en las calles la defensa cerrada de decenas de miles de trabajadores, obreros, industriales, empresarios, profesionales, técnicos, docentes, estudiantes y autoridades de organismos y empresas nucleares miembros del prolífico y ejemplar sector nuclear argentino, como vimos en este informe celebrado y distinguido por el mundo entero.
Esta Argentina no es la timba ni el páramo que señores como Oviedo luchan para que volvamos a ser. Esta Argentina es la del trabajo, la equidad social, la industrialización, la ciencia y la tecnología pujantes y en constante expansión; es la de una energía como factor de desarrollo, como instrumento para el bienestar y la mejora progresiva de la calidad de vida de la ciudadanía; es, finalmente, la de los acuerdos internacionales suscriptos en la Casa Rosada, no en el Salón Oval ni en Downing Street, altura 10. Sírvase leer pues, señor Oviedo, las lecciones que el mundo nuclear aquí le dispensan a sus mezquinas diatribas así como a su absoluta ausencia de Patria y pertenencia nacional.
Jueves, 19 de marzo de 2015
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