BACHELET PROMULGO LA LEY QUE PONE TERMINO AL SISTEMA BINOMINAL Fin para un lastre de Pinochet El sistema electoral binominal había perpetuado un empate artificial entre los dos principales bloques políticos y excluía a terceros partidos. En el futuro regirá un modelo proporcional, que implicará el aumento de diputados y senadores.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, promulgó ayer la ley que pone fin al sistema electoral binominal, impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet, que durante 25 años propició el empate entre los bloques políticos para impedir cambios en democracia y el acceso al Congreso de las minorías.
Bachelet destacó que después de 25 años, Chile dejó atrás un sistema electoral que limitó y lastró la representación política. “Era un sistema concebido a partir del miedo, el miedo a la libre determinación de las personas, a la representación plena, a la inclusión, a las mayorías, a la democracia. En definitiva, el miedo a la competencia y a la plena democracia”, sostuvo la mandataria en una ceremonia en el Palacio de La Moneda.
La dirigente socialista recordó la larga lucha realizada durante los anteriores mandatos de la Concertación, hoy Nueva Mayoría con la inclusión del Partido Comunista, para dejar “atrás un sistema que no reflejaba lo que somos ni tampoco nos permitía definir soberanamente lo que anhelábamos como sociedad”. El sistema binominal había perpetuado un empate artificial entre los dos principales bloques políticos y excluía a terceras fuerzas, porque en cada distrito o circunscripción se elegían sólo dos candidatos, que se repartían entre la primera mayoría y la fuerza que salía segunda, pero que obtenía igual representación. Salvo en el caso de que la primera doblara en votos a la otra, con lo que obtenía los dos cargos en disputa.
En el futuro imperará un sistema proporcional que implicará, además, el aumento de 120 a 155 diputados a nivel nacional y de 38 a 50 senadores. Además, el nuevo régimen electoral repartirá en forma proporcional, de acuerdo al sistema D’Hont, las representaciones y disminuirá de 60 a 28 las circunscripciones electorales. A esto se suma que se establecen cupos impares en varias circunscripciones, lo que impide un escenario de “empate”.
Según ha señalado el gobierno, el aumento de parlamentarios busca mejorar la representación en regiones y distritos que se encontraban subrepresentados respecto de su cantidad de habitantes. A modo de ejemplo, los diputados en la región metropolitana aumentan de 32 a 47, y los senadores de 4 a 5.
Este fue uno de los puntos más criticados en la discusión del proyecto por la derechista Alianza, que denunció que el aumento de escaños se producía en zonas donde la Nueva Mayoría tenía una mejor performance electoral. Por esta razón, la coalición recurrió al Tribunal Constitucional, instancia que finalmente desestimó el recurso.
Desde el retorno a la democracia, en 1990, los cambios al sistema electoral fueron siempre resistidos por los opositores y conservadores partidos Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI) integrantes de la Alianza. De hecho la UDI, que fue el sostén político de la dictadura militar, no participó ayer de la ceremonia de promulgación de la ley.
“Esta victoria no se debe a la imposición de un sector sobre otro, sino que obedece al diálogo entre los sectores”, enfatizó Bachelet.
En este sentido, agradeció el trabajo de todos los parlamentarios en el Congreso y a los ex presidentes. “Quiero agradecer a los parlamentarios de oposición, que supieron anteponer una necesidad impostergable de nuestra sociedad, de más y mayor democracia”, indicó la presidenta.
“Hemos reafirmado la certeza de que nuestro Parlamento debe ser expresión fiel de la nación que hemos construido. Hoy devolvemos a cada ciudadano el poder real de su voto; estamos apostando por el recambio generacional, por la inclusión, por bajar las barreras de entrada para los nuevos liderazgos y para los partidos pequeños”, agregó.
Asimismo, destacó la ley de cuotas que asegura la participación de un 40 por ciento de mujeres en la política. “Estamos haciendo un gesto contundente de equidad de género: no más parlamentos en desequilibrio. Al menos un 40 por ciento de las candidaturas deberán ser femeninas y los partidos que promuevan esas candidaturas recibirán un incentivo extra”, dijo la presidenta.
Martes, 28 de abril de 2015
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