TSIPRAS ANUNCIO QUE PODRIA RENUNCIAR SI SE APRUEBA EL AJUSTE EN EL REFERENDUM GRIEGO “Cuanto más fuerte el No, mejor será el acuerdo” El domingo los griegos deciden si aceptan o rechazan la propuesta de los acreedores de aplicar distintas medidas de ajuste a cambio del desembolso de dinero que el país necesita desesperadamente para hacer frente a sus compromisos.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, afirmó ayer que su gobierno llegará a un acuerdo con los acreedores el próximo martes, sea cual fuere el resultado del referéndum del domingo, pues aseguró que pondrá en marcha los procedimientos necesarios e incluso dejó entrever que podría abandonar su cargo. En una entrevista en la televisión griega Antena, Tsipras señaló que en caso de ganar el No en la consulta, como pide su gobierno, habrá una “solución sostenible” para el país.
Los griegos están llamados a las urnas el próximo domingo para decidir si aceptan o rechazan la propuesta de los acreedores de aplicar distintas medidas de ajuste a cambio del desembolso de dinero que Grecia necesita desesperadamente para hacer frente a sus compromisos. “Este acuerdo puede ser el mal acuerdo que nos propusieron o uno mejor. Cuanto más fuerte sea el No mejor será el acuerdo”, recalcó.
En caso contrario, si finalmente se impone el Sí, el jefe del gobierno heleno subrayó que pondrá en marcha “los procedimientos previstos por la Constitución” para que la propuesta de las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) sea ley.
En este escenario, Tsipras destacó que no pondrá su “silla” por encima de los “intereses de la nación”, dejando entrever que podría dimitir.
“Lo que puedo garantizar a los ciudadanos es que nunca mentiré y que no tuve tiempo para ena- morarme del cargo de primer ministro”, aseveró.
Tsipras, que no concretó cuándo abrirán los bancos, cerrados desde el lunes cuando se impuso un corralito, remarcó que la “prioridad absoluta” del Ejecutivo es “salvaguardar los depósitos de la gente y alcanzar un acuerdo lo antes posible”.
Preguntado sobre el temor de la población a una posible quita de los depósitos, como ocurrió en el corralito que Chipre instauró en 2013, el primer ministro quiso mandar un mensaje de calma al asegurar que los bancos griegos “son solventes”. “No quiero rebajar las consecuencias del cierre de los bancos. En Chipre hubo una quita de depósitos porque los bancos no tenían bastantes garantías. Los bancos griegos son solventes”, diferenció.
Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, aseguró ayer que dimitirá si el próximo domingo el pueblo griego vota Sí a la propuesta de las instituciones acreedoras sobre el rescate griego en el referéndum convocado por el gobierno. “Renunciaré como ministro si los votantes griegos se muestran de acuerdo con llegar a un acuerdo en el referéndum”, dijo Varoufakis en declaraciones a la cadena Bloomberg, tras aclarar que seguirá prestando su ayuda “a quien sea” para reconducir la situación de crisis de la deuda del país. Varoufakis también aseguró que Europa estuvo “haciendo las reglas a medida que avanza la crisis” desde 2008. El ministro confió que espera que los griegos sigan la recomendación del gobierno de rechazar las propuestas de rescate, que traería aparejados más aumentos de impuestos y ajustes presupuestarios.
En la consulta, los ciudadanos están llamados a votar si aceptan o no la propuesta de las instituciones –Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)– a cambio del desembolso del rescate financiero.
El gobierno rechaza este plan porque, según Varoufakis, el paquete de reformas “no era sostenible”, pero precisó que decidir esta opción no es apoyar la salida de Grecia del euro, sino todo lo contrario. “Prefiero cortarme el brazo” antes que firmar un nuevo acuerdo, reportó el portal RT. El martes pasado, Varoufakis fue el encargado de anunciar que Grecia no pagaría los 1600 millones de euros de vencimiento de deuda del mes de junio al FMI. La posible dimisión de Varoufakis pone en jaque el llamado del primer ministro Alexis Tsipras a “respetar el resultado sea cual fuere” para “salvaguardar la unidad nacional”.
Tsipras, señaló ayer que ante la responsabilidad de aceptar un acuerdo que no consideraba bueno y la ruptura con las instituciones decidió convocar el referéndum del domingo para que el pueblo decida. “Cuando a alguien le lanzan un ultimátum hay tres opciones”, dijo Tsipras, que explicó que la primera pasaba por ejercer “una responsabilidad” que no era suya, es decir, aceptar un acuerdo que “incluye medidas de recesión y no una reestructuración de la deuda”. Algo que no podía hacer porque la victoria de su partido, el izquierdista Syriza, “generó esperanza en toda Europa”, en alusión a su oposición a las políticas de austeridad. “La segunda opción era optar por la confrontación. La tercera era hacer lo que hice”, dijo.
Tsipras aseguró que “hubiese sido fácil volver con una prórroga de cinco meses y decir al pueblo que vencimos”, pero aseguró que no quiso optar por eso. “Está claro que no obtuve lo que quería. El viernes pasado nos propusieron un programa sin posibilidad de reestructurar la deuda y sin opción para las inversiones”, destacó y apuntó que “a partir de la convocatoria del referéndum, hubo mejoras en sus propuestas de las instituciones”. A la pregunta de por qué si gana el Sí sería un retroceso para el país, aseguró que “durante cinco años” se han aplicado las reformas que pedían los socios, lo que provocó el cierre de “miles de empresas” y el incremento del desempleo.
Viernes, 3 de julio de 2015
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