ITATI Contundente expresión de autoridades y miles de fieles a favor de las dos vidas Más de 350 mil peregrinos llegaron al Pueblo de la Virgen para celebrar el 118º aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí, quienes con reiterados aplausos interrumpían al arzobispo, Andrés Stanovnik, para expresar la adhesión a sus palabras durante la homilía, en la que alertó que "un verdadero cristiano, una verdadera cristiana jamás estará de acuerdo en quitarle la vida a nadie, menos a un ser humano inocente, que no puede defenderse por sí mismo".
Se realizó este lunes la Misa central en conmemoración del 118° aniversario de la Coronación Pontificia de la Virgen de Itatí, en la cual participaron cientos de miles de creyentes de la ciudad y provenientes de localidades correntinas, de todo el Nordeste, de otras provincias y países vecinos y autoridades del Gobierno provincial e intendentes de los municipios peregrinos, que coincidieron en manifestar su fervor en defensa de toda vida y especialmente de la mujer o niño por nacer, ante la amenaza mortal que se ciñe sobre ellos con la medida sanción que dieron cuatro votos más de la mitad de la Cámara de Diputados de la Nación, algunos de legisladores que abandonaron sus principios en un par de horas en la madrugada de esa sesión.
MINISTRO ORTEGA
Entre los funcionarios provinciales, el ministro de Coordinación y Planificación, Horacio Ortega expresó el acompañamiento del Gobierno al pueblo peregrino de Corrientes y sostuvo la adhesión al rechazo de la Iglesia Católica al proyecto de ley que quiere acabar voluntariamente con el desarrollo del ser humano en el vientre de la mujer.
En este sentido, Ortega entendió que "en este momento es importante tener un mensaje claro en todo lo que tiene que ver la fe y la relación de la Iglesia con el Gobierno provincial, en un momento que se están discutiendo cuestiones tan importantes como es el tema de la vida".
Seguidamente, el Ministro recordó que "nuestra provincia es Pro Vida", considerando que "es necesario la manifestación concreta de todo el Gobierno ante la Virgen y mantener esa mancomunión entre la Iglesia y el Estado".
EL PROPIO GOBERNADOR
Cabe recordar que el propio gobernador, Gustavo Valdés, como lo hizo en su momento su antecesor Ricardo Colombi, sostuvo en la noche del viernes pasado en Itatí que "el Estado no puede regular la muerte".
En el salón parroquial en donde se encontraban jóvenes de Córdoba, Tucumán, Claypole, de la República del Paraguay, juntos a los de Itatí, que llegaron para el trabajo de servidores durante los grandes festejos de estos días, el mandatario los saludó y se refirió a la obra de iluminación que realizó el Gobierno en la Basílica, sobre lo que comentó que "estamos haciendo un trabajo que es iluminar a la Virgen de Itatí, para que sea nuestra guía en este momento en que la Argentina se debaten muchas cosas", manifestó.
Precisamente en referencia al proyecto de legalización del aborto dijo que "cuando fui candidato a Diputado nacional salí con una consigna y que decía que nosotros tenemos que pelear por la vida, tenemos un compromiso claro en Corrientes, y lo digo públicamente, tenemos que pelear por las dos vidas. Iluminamos la Virgen de Itatí para que nos guíe en el entendimiento de nuestros legisladores. El Estado no puede regular la muerte", enfatizó sin rodeos.
Luego les dijo a los jóvenes: "Quería pasar a saludarlos y desearles que tengan una buena estadía en Corrientes".
HOMILÍA
"Todos los años venimos a Itatí para abrirle el corazón a nuestra Madre con esa bellísima invocación: "Tiernísima Madre de Dios y de los hombres". Ante ella nos sentimos queridos, valorados y seguros. A ella recurrimos confiados, porque sabemos que escucha las súplicas de sus hijos. Con ella tenemos la certeza de que la misericordia de Dios nos abraza, perdona y renueva nuestras fuerzas para perseverar en el camino del bien", fueron las palabras iniciales de la homilía del arzobispo, Andrés Stanovnik, quien al recordar el texto del Evangelio que se leyó comentó que "nos relata una escena impresionante y sublime a la vez: María está de pie junto a la cruz en la que agoniza su Hijo. No hay odio en su corazón, no hay sentimientos de venganza por lo que le han hecho a su Hijo. Ella resiste y ama, aun en medio del dolor. También su Hijo Jesús resiste amorosamente la tremenda embestida del mal que se descargó sobre Él. Tanto Él, como su Madre saben que el amor es más fuerte que el odio y que la muerte. Por eso Jesús nos confía a Ella en la persona de su discípulo Juan: 'Mujer, ahí tienes a tu hijo'. Y a nosotros nos encomienda a Ella: 'Ahí tienes a tu madre', para que los que hoy estamos ante Ella, nos vayamos con el firme propósito de vivir una vida santa, esa que jamás negocia con la muerte de nadie y está dispuesta siempre a dar la suya para que el otro viva. Eso es santidad. Y no al revés: quitarle la vida al otro para que yo viva".
Luego de otras consideraciones, indicó que "vivir santamente nuestra jornada es posible y es en realidad lo único que realmente vale la pena. 'Sé santo, sé santa', es esa la mejor palabra que Ella desea que resuene en nuestro corazón al retirarnos de esta peregrinación y regresar a la vida cotidiana de nuestros hogares y lugares de trabajo".
Más adelante manifestó que "ante esta maravillosa realidad podemos darnos cuenta cuánto 'Vale Toda Vida' y qué importante es 'Salvar las dos vidas" y seguidamente apuntó que "un verdadero cristiano, una verdadera cristiana jamás estará de acuerdo en quitarle la vida a nadie, menos a un ser humano inocente, que no puede defenderse por sí mismo. Al contrario, la propuesta cristiana es dar vida, porque "dando es como se recibe" y no quitando. Esto lo decimos con mucha convicción porque lo hemos visto y experimentado en Jesús, que es a quien seguimos y a quien le creemos, como hizo María, su Madre y nuestra Madre. Por eso, los que creemos en Jesús y somos devotos de la Virgen de Itatí nos sumamos a todos aquellos que proponen debatir y aprobar programas que atiendan a la madre vulnerable, sobre todo a las embarazadas adolescentes, y a todas aquellas que padecieron un embarazo no deseado. Y decimos no rotundo a los proyectos que proponen la muerte como si fuera la solución para la vida", lo que arrancó otro efusivo aplauso de la multitud.
Reiteró así aquella advertencia que hizo en el Te Deum del pasado 9 de Julio, "que la tomé de uno de ustedes que la dijo: no nos dejemos engañar cuando nos proponen que es bueno, saludable y verdadero eliminar a una criatura en el vientre de su madre. A nuestros padres y abuelos jamás se les habría ocurrido legalizar un acto así. Ellos, ante un embarazo inesperado y difícil para la mamá, lo primero que hacían era cuidarla a ella, estar cerca y acompañarla hasta dar a luz a la criatura. Y luego, si la mamá no podía criarlo, lo hacía la abuela, o una tía o algún pariente. Para ellos no había discusión: había que salvar las dos vidas", tras lo cual apuntó: "¿Por qué hay tanta resistencia a rescatar las dos vidas y tanta obsesión por eliminar una y dañar irremediablemente a la otra?".
"No es tema de los obispos, como dicen algunos", advirtió Stanovnik y la multitud lo aplaudió
ITATÍ. En el transcurso de su mensaje, el Arzobispo hizo un paréntesis, así lo dijo, para advertir otro modo de engaño, "porque algunos dicen, como vimos en algunos medios, que la defensa de las dos vidas, de la mujer y del niño por nacer", que rechaza la legalización de matar al ser humano en gestación "es una cuestión de los obispos, y eso no es así; en esto estamos todos; nosotros, por supuesto, la mitad de los legisladores de la Cámara de Diputados -reiteró y enfatizó-, y todos ustedes que están hoy aquí es la muestra, no es de los obispos solos", apuntó para ser interrumpido por un efusivo aplauso de la multitud, mientras algunos levantaron pañuelos celestes, símbolo que identifica a quienes se manifiestan a favor de toda vida.
Consagración que realizaron a la Virgen
Tiernísima Madre de Dios y de los hombres, que bajo la advocación de la Pura y Limpia Concepción de nuestra Señora de Itatí, nos miras esta noche a tus pies para renovar nuestra fe, esperanza y amor, y para consagrar nuestra vida y la vida de todo nuestro pueblo, especialmente a los más pobres e indefensos, a tu corazón inmaculado.
Con amor filial te decimos: escúchanos Madre
No deseches ahora las súplicas de tus hijos, que humildemente recurrimos a vos. Atiende nuestra súplica por el inocente que no ha nacido y también por sus mamás que sufren en su cuerpo y en su espíritu. Te pedimos que les hagas sentir tu abrazo tierno y amoroso. A vos, Tierna Madre de Itatí te confiamos la causa de la vida.
Con amor filial te decimos: escúchanos Madre
Atiende nuestras necesidades, que tú las conoces mejor que nosotros: míranos heridos y agobiados por tanta miseria y pobreza, por la trata de personas, la violencia y las drogas; por la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención; por niños mal alimentados y por tantas nuevas formas de esclavitud y descarte.
Con amor filial te decimos: escúchanos Madre
Y sobre todo Madre mía, concédenos un gran amor a tu divino Hijo Jesús, y un corazón puro, humilde y prudente; porque, así como vos tuviste el coraje y la audacia de decir siempre sí a Dios y a la vida, también nosotros y nuestros legisladores, seamos valientes en salvar, cuidar y acompañar las dos vidas, la de la mamá y del bebé que crece en ella.
Con amor filial te decimos: escúchanos Madre
Queridísima madrecita de Itatí, danos paciencia en la vida y fortaleza en las tentaciones para que no rechacemos a nadie, que a nadie devolvamos mal por mal, que no descalifiquemos al que piensa distinto, y que siempre en todas partes anunciemos el Evangelio de la vida con firmeza y con amor.
Con amor filial te decimos: escúchanos Madre
Esta noche, Tierna Madre de Itatí, frente a tu bella imagen, renovamos nuestra consagración y te encomendamos especialmente a nuestras familias, a nuestros niños y niñas, a nuestros jóvenes, a nuestros abuelos y ancianos, a las mamás que llevan a una hija o un hijo en su vientre y a sus papás, a los trabajadores y empresarios, a nuestros enfermos, a los que nos gobiernan y a todo nuestro pueblo.
Con amor filial te decimos: escúchanos Madre
¡Tierna Madre de Itatí, ruega por nosotros!
Dos pueblos, una sola Madre
ITATÍ. Minutos después de las 10 de este lunes 16, partió la procesión hacia el río Paraná con la imagen peregrina de Itatí y la Cruz de los Milagros. En el puerto se embarcó a la Patrona del NEA para iniciar la procesión náutica. Participaron el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik; el superior de la Obra Don Orione, padre Gustavo Aime y el rector de la Basílica, padre David Penzotti.
En el medio del Paraná se produjo el encuentro con la imagen de la Patrona del hermano país Paraguay, la Virgen de Caá Cupé y la delegación paraguaya; juntas desde allí surcaron el río, frente a la costanera que estuvo colmada, incluso muchos fieles estuvieron abajo, aprovechando el espacio de playa que deja la notoria bajante, informó Noticias Itateñas.
Martes, 17 de julio de 2018
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