POLITICA CORRENTINA Crece el descontento de los correntinos frente al Gobierno Ricardo Colombi asumió como senador provincial, pero en los hechos es quien maneja el Gobierno de Gustavo Valdés.
Las relaciones entre la sociedad correntina y el Gobierno son cada vez más distantes y tirantes. No es sólo por los constantes reclamos de los representantes sindicales que hacen notar que la política económica provincial va en desmedro del bienestar de los trabajadores; tampoco es por las quejas de los docentes por los edificios escolares derruidos que ponen en riesgo la integridad física de los alumnos y trabajadores de la educación.
Tampoco es por las denuncias de los médicos que advierten por el vaciamiento de los hospitales y la escasez de profesionales; de los policías que trabajan por un mísero sueldo sin elementos de protección; de los administrativos de entidades descentralizadas que deben abandonar sus lugares de trabajo cuando llueve, porque se inundan; o de los trabajadores de la electricidad que se mueren por carecer de guantes y arneses.
La disociación entre la ciudadanía y el Gobierno radica en la indiferencia. La misma indiferencia que se tradujo en la falta de interés en habilitar un centro de tratamiento especializado para pacientes con cáncer en Curuzú Cuatiá por el que, además, no puso un solo peso.
Estas situación generó la movilización de 12.000 ciudadanos que llegaron a esa localidad del sur provincial desde Entre Ríos, decenas de localidades correntinas, y del sur de Brasil, todos para expresar su repudio al Gobierno que encabeza Gustavo Valdés por la desatención a las necesidades de los pacientes oncológicos.
Lejos de generar un efecto positivo, la marcha generó un ataque desde el Gobierno hacia la benefactora de la obra, Elena Bonatti, quien desembolsilló unos 15.000.000 de dólares y 3.000.000 de pesos para hacer posible la asistencia sanitaria a los enfermos carentes de recursos económicos.
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia, el encargado del área –conocido por sus actitudes patoteriles y carentes de educación- Ricardo Cardozo, envió una Carta Documento a la benefactora “en virtud del acta acuerdo de donación”, para atacar los pedidos de respuesta por parte de la parte privada al Gobierno.
“Intímole a que en el plazo de 48 horas informe al Ministerio el estado del trámite de habilitación y obtención de permisos para el uso de equipos”. La requisitoria se refiere a una información que el Gobierno la maneja en forma exclusiva, ya que es el Estado el que debe dar la habilitación.
Esto dio lugar a un escrito de Bonatti quien lo hizo público “a fin de comentarles mi asombro y para ponerlos en conocimiento sobre el accionar del ministro de Salud Pública de la Provincia de Corrientes, Ricardo Alberto Cardozo, quien nos ha enviado careciendo de tacto y cortesía una carta documento”.
En este sentido, aseguró que “realmente no dejo de sorprenderme, no pretendo prerrogativas ni trato diferencial, lo que sí exijo es respeto”. Asimismo, remarcó que desde el Gobierno “una vez más me demuestran la falta de compromiso”. Esta controversia generó un quiebre puertas adentro de la Casa de Gobierno donde ya advirtieron a Cardozo que debe preparar las valijas. En su lugar sería nombrado el actual subsecretario de Salud Pública, Luis Pérez.
Desde el Gobierno salieron a minimizar la controversia y a ocultar el cambio. Sin muchas explicaciones el gobernador dijo que no habrá modificaciones en el Ministerio de Salud. Es que el titular del Ejecutivo carecería de poder político suficiente para mover a un alfil incondicional de Ricardo Colombi. Es que Cardozo es uno de los más fieles al mercedeño, otrora gobernador y actual presidente de la UCR correntina, y en los hechos, el que maneja los hilos del gobierno en las sombras.
El mercedeño, amigo de líderes de organizaciones criminales de trata de personas y de narcotráfico, aún tiene voz y peso en las oficinas de la calle Salta esquina 25 de Mayo. Es quien sostiene a Cardozo y es quien amenaza, además, con desestabilizar a Valdés si éste desafía desobedecerlo.
Por lo bajo, los militantes y los dirigentes se abren paso sigilosamente. Intendentes y concejales del interior ya iniciaron conversaciones para intentar “despegarse” del gobierno y en este marco algunos piensan en escindirse hacia otros partidos políticos.
Esta situación, además, fue fogoneada por la trascendencia que tiene la controversia que ya fue reflejada por diarios de la Ciudad de Buenos Aires y que en los próximos días, seguramente, también se harán eco los canales de televisión.
Miércoles, 7 de noviembre de 2018
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