Por Juan Sebastian Fiori El simulacro político es creciente Apurando un amargo con Carlos Puebla de fondo, fumando mi pipa de tabaco Argento, indagando portales digitales, redes sociales, ávido de noticias políticas, que me apasionan y desvelan, me vuelvo a chocar con la triste realidad. Una publicación del Intendente Martín Ascúa agradeciendo la ayuda de Nación para los inundados de Paso de los Libres.
Dos fotos, una de la Ministra Victoria Tolosa Paz sacada de internet y otra del propio Intendente con cara de profunda preocupación escuchando al Director de defensa civil local.
Ni el Alcalde estaba preocupado ni esas fotos obedecían al mismo espacio físico temporal. Eran un espejismo mentiroso, cruel, burlón y grotesco. Una nueva cachetada a los Libreños.
El Gobierno Nacional "SI" estuvo junto a los inundados, como estuvo Diego Figueredo, Jefe de ANSES, acompañado por el sector Peronista ( el verdadero ) recorriendo y asistiendo a los afectados en nuestra costa del Rio Uruguay.
El que "NO" estuvo fue Ascúa.
Los que armaron este alucinación falsa pretendiendo engañar a la población, no estuvieron en el peor momento, como tampoco lo estuvieron en la otra inundación que se llevó la preciada vida de compoblanos a los cuales todavía hoy recordamos con mucho dolor.
Recuerdan esa inundación? Recuerdan el temporal?
Pues bien, la tragedia se volvió a repetir como también se volvió a repetir la ausencia del Intendente Tincho.
En la anterior, le avisaron que había gente muriendo. Ese intrascendente detalle para él, podía costarle el gobierno. Empacó precipitadamente la zunga y regresó.
En ésta, le dijeron que no había tanto apuro, que el verdadero Peronismo estaba en la primer línea de combate y que Desarrollo Social de la Nación ya estaba en la zona.
No hizo falta, esta vez, empacar apresuradamente la zunga, pensó tal vez que al llegar, con un post de Facebook sumamente precario pegando fotos y agradeciendo a todos los que estuvieron, cuando el nuevamente no estuvo, bastaba.
Me permito dudar de esto último. Cada vez se hace más difícil ocultar las excentricidades, desvaríos e irresponsabilidades de este Señor que eligió el pueblo para que sea un servidor, no un viajante compulsivo.
En política todo se paga, y el que ríe último, ríe mejor. La fila de agraviados es cada vez más larga, y quienes la integran provocarían el insomnio a más de uno. Ascúa parece no percibir esto, y el natural instinto de supervivencia que debería estar activado parece no responder, como tampoco parece escuchar el sonido de advertencia propio de los aviones, peligro de impacto, peligro de impacto, enderece el rumbo.
En fin, acá voy terminando.
No vale la pena seguir escribiendo sobre este tema, Carlos Puebla culminó su canción, el mate se enfrió, la pipa se apagó y Ascúa ya volvió, el avión por ahora no se estrelló y la zunga … ya se guardó.
Hasta otro encuentro. Esperemos que más grato y feliz que el que hoy nos apremia.
Jueves, 16 de noviembre de 2023
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