Por Juan Sebastian Fiori No es momento para tibios. No podemos mirar para otro lado Se podrá estar o no de acuerdo con lo que este editorialista escribe, claro, por supuesto, una vez que se publica la idea es justamente esa, que se genere el debate que nuestra sociedad necesita, que la política necesita. Si eso ocurre, poco importa la adhesión o no a unas líneas que siempre son fruto de una profunda meditación, me sentiré complacido con que se genere el debate, el resto poco o nada importa.
Dicho esto, desde que creé este espacio de pensamiento y difusión, pueden señalarse muchas cosas, pero nunca que dejé de escribir lo que no pensaba, le guste a quien le guste.
La derrota de Sergio Massa a manos de Javier Milei nos brinda una oportunidad, única tal vez, para efectuar una autocrítica en serio, basta de eufemismos, digamos las cosas como son.
El Peronismo a perdido a lo largo y a lo ancho del país de manera contundente, en las pocas provincias donde resultó ganador no logró volcar la balanza. En provincia de Buenos Aires, sólo un punto de diferencia a favor de Massa, que pasó ahí? Cómo se puede explicar eso cuando el gobernador Axel Kicillof ganó cómodamente y la casi totalidad de comunas pertenecen al Kirchnerismo, el mes anterior por 20 puntos de divergencia. Dicho de otro modo, el Kirchnerismo votó a Milei otra explicación resulta inviable.
Cristina Kirchner le soltó la mano a Massa a último momento? Los trascendidos indican que Massa había caído en la desesperación ante lo que marcaban las encuestas y comenzó a tejer acuerdos con el que se ponía adelante, reparto de cargos de por medio.
No parece ser esta la mejor manera de pretender ganar una elección, de hecho la derrota fue contundente, y para mí, atormentada e inesperada, ustedes saben.
Siempre vuelvo a lo mismo, muchos me lo dicen, que soy reiterativo, es que si lo que señalo se sigue repitiendo, no puedo dejar de mencionarlo, aunque pocos escuchen, y otros arreglan.
La falta de una verdadera renovación en las filas del PJ ya es un tema tratado aquí hasta el cansancio, el tiempo me dio la razón, y continúo con la insistencia. Unión por la Patria tuvo que bajar a su candidato Wado de Pedro, para ceder el espacio a una persona que se fue del Partido Justicialista.
Desde ahí no siendo “yo” politólogo, pero si apasionado, ya me decepciono. Un “Tipo” Intendente de Tigre, que fustigó con duros términos a Cristina Fernández de Kirchner y a La Cámpora, ya era igual, lo mismo, cualquier cosa.
Un sapo difícil de tragar para muchos Compañeros que vienen atragantados desde hace años, empujando el carro y bancando los trapos para que después veamos siempre las mismas prácticas, las mismas caras, que tanto generaron rechazo en la sociedad. Eso fue el resultado claro, la política desastrosa de nuestros representantes actuales que llevo a esta solución.
No se equivoquen, acá no perdió la Doctrina Nacional Justicialista, está más vigente que nunca, acá perdieron los mismos que insisten en resguardar su kiosco, su esquemita de poder por encima del bien común, ante el bien general que es el Pueblo, así nos va, así nos fue, y seguirá siendo con los Ascua de mi Ciudad y muchos que habrán en toda nuestra Argentina.
Podemos dar ejemplos de estas prácticas nefastas en todos los órdenes, Nacional, Provincia y Municipal. La historia se repite y los resultados también.
Hace poco veíamos absortos la escena espantosa, fraudulenta a los ideales, en la entrega de títulos a los legisladores electos en la cámara de senadores de la provincia de Corrientes.
El intendente “Martín Ascúa” posaba junto a su hermana, flamante senadora provincial, como quien permanecía junto a Lionel Messi siendo un Scaloni. Una brillante y única jugadora, con su brillante estratega.
La escena era un espantajo más de este “Nepotismo” (implica “nombrar a miembros de familia” en cargos públicos, dejando de lado la selección de personas evaluadas por sus méritos, conocimientos y experiencias, lo que se puede considerar también como una forma de corrupción). La lista de mamarrachos del Intendente es tan amplia que excede los objetivos de esta editorial.
La senadora Celeste Ascúa no sólo que perdió en toda la Provincia sino que perdió en su propia Localidad, Paso de los Libres, algo inaudito, y que ocurre por primera vez, nunca antes un candidato Libreño había sufrido semejante rechazo de su propia comunidad.
La pregunta es, cambió algo? Va a cambiar algo?
Por lo visto no, a la vergüenza política lo vistieron de seda y la presentan como una brillante política junto a su hermano mentor, el gran DT.
Dan vergüenza ajena, y el daño que provocaron parece irreparable, el PJ no existe a nivel provincial, se desmorona en divisiones a nivel local, solo un puñado de parientes, de vivos cuidando su Kiosco.
El cuadro de mal gusto lo completaban el sé quito de aduladores a sueldo de los Ascúa, los cuales posaban para la foto como si estuviesen frente a la nueva Evita.
Domingo, 3 de diciembre de 2023
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