"MECHY" SOSA, CANDIDATA A PRESIDIR EL COLEGIO DE MAGISTRADOS "Un sector importante de los jueces y funcionarios no se siente representado"  Dice que falta una comunicación más directa. Asegura que su gestión tendrá más presencia. "El Colegio tiene que ir a cada lugar; el Interior está como muy huérfano", afirma. Sus propuestas. Su estilo.
Quien tiene la imagen de un juez como una persona retraída e inaccesible, como en las películas británicas, se le queman los papeles al dialogar con la juez María Mercedes "Mechi" Sosa, juez de Familia N° 2 de Corrientes. Amable, sensible, sonriente sobre el límite de la carcajada y haciendo alarde de su simpatía recibió en su coqueto despacho a EL LIBERTADOR.
Allí, desde el sexto piso del edificio de Tribunales y con una excelente vista área de la ciudad, la juez Sosa se refirió a sus proyectos para el Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial, a cuya conducción aspira llegar encabezando la lista Renovación Institucional. Eso se decidirá el próximo 6 de diciembre (o tal vez antes) cuando, en sana confrontación con la oficialista lista Integración y Compromiso, los jueces decidan quiénes conducirán los destinos de su entidad durante los próximos dos años.
-¿Cómo es la realidad de magistrados y funcionarios del Interior? -La realidad en el Interior es distinta a la de Capital. Los juzgados no son especializados, es decir que atienden varios temas. En algunos casos un solo juzgado debe resolver cuestiones civiles, laborales y de familia. Esto hace que los magistrados y funcionarios muchas veces se sientan poco acompañados y, por la importante carga de trabajo sumada a la diversidad de temas, no tengan la tranquilidad de abocarse con la profundidad que hubiesen querido a tratar la causa. A su vez, la distancia juega un papel importante. Si bien las tecnologías nos acercan, hay cuestiones que deben ser tratadas en forma directa, personal y en colaboración con otras instituciones como ser el Colegio de Abogados. Estos son algunos de los temas donde el Colegio debe brindar una asistencia permanente y tener una fuerte presencia. -¿Hay más problemas en el Interior? -Yo diría que hay más dificultades y situaciones complicadas para resolver. Sólo para citar un ejemplo, voy a mencionar la distribución jurisdiccional. Hay jurisdicciones tan grandes que los justiciables deben salir de lugares como los esteros del Iberá uno o dos días antes para que le tomen una declaración. Esto, además de conspirar contra el acceso a la justicia, dificulta enormemente la tarea de los magistrados y funcionarios, ni qué decir del Ministerio Público. Esto hace que deban trabajar a destajo para cumplir con el deber social que juraron defender. Es aquí donde el Colegio debe ser portavoz de las propuestas de sus asociados ante las autoridades judiciales, legislativas y ejecutivas. -De todos ellos, ¿cuál sería el problema principal? -A mi entender, el problema principal es la existencia de un déficit en la comunicación y en la determinación de prioridades. Esto produce la sensación en los colegas, de no sentirse representados. La verdad es que si yo no voy al lugar donde trabajan mis colegas, ¿cómo pudo saber plenamente cuáles son sus necesidades? -Ahora, ¿un presidente del Colegio de Magistrados puede recorrer la provincia y simultáneamente ejercer sus funciones de juez (o secretario, o fiscal, según el caso)? -Hay tres herramientas que permiten dar una respuesta afirmativa a su pregunta. La primera es el trabajo en equipo. La segunda es la distribución de tareas. En nuestra grilla de candidatos tenemos representantes por cada circunscripción con roles bien definidos. Le doy unos ejemplos: el señor (Arsenio Eduardo) Moreyra es de Santo Tomé; (Myriam) Arce, de Goya; (Marina del Rosario) Cúneo, de Paso de la Patria; (Martín) Vega, de Curuzú Cuatiá; y así hay representantes de Paso de los Libres, Itatí y otras localidades. La tercera está dada por los modernos procesos de administración y management aplicados a la gestión judicial. -Comenzando por usted, ¿la mujer tiene un lugar destacado? -En la Justicia correntina, la mujer siempre ha tenido un lugar destacado. Basta con mirar la cantidad de jueces y secretarios. En nuestra lista hemos cuidado que se mantengan las proporciones a efectos de mantener un equilibrio enriquecedor, dado que las visiones no se suman, se potencian. Además, conforme al Estatuto, en el Colegio tenemos cupo femenino. Por eso es que se presenta la lista con hombres y mujeres intercalados, guardando las proporciones. Son todos vocales titulares y suplentes. Luego de la elección, se distribuyen los cargos, pero siempre respetándose el orden de varones y mujeres. Todo esto es obra de una reciente reforma que impulsó un nutrido grupo de asociados que me apoya. -¿La prioridad, entonces, será ocuparse del Interior? -La prioridad será ocuparse de las necesidades de los asociados manteniendo un orden de prioridades. Me refiero a las necesidades en forma integral, atendiendo los aspectos institucionales, laborales y sociales. En este último aspecto podríamos decir que la mayoría de los beneficios se ha "capitalizado" en favor precisamente de la Capital. Se expresa hasta en las más simples anécdotas: una Juez del Interior me planteaba: "¿Vos me vas a dar el descuento del 10 por ciento en la peluquería como tienen en la Capital?" (Risas). Pero, hablando en serio: si yo hablo con la gente del Interior y le pregunto qué necesitan, y voy hasta esa localidad, entonces analizamos los planteos y buscamos las soluciones. Cada lugar tiene su impronta, así como cada Juzgado tiene sus necesidades. -¿Por qué la propusieron a usted para encabezar esta lista? -Entre otras cosas, creo que porque hice toda la carrera judicial. Empecé como escribiente; luego fui prosecretaria, secretaria civil de primera instancia, secretaria de primera instancia, secretaria de Cámara y ahora juez. Eso me da el conocimiento de cómo funcionan las cosas en cada estamento. Por ejemplo, el secretario. ¡La cantidad de funciones que tiene, es terrorífico! Cuando asumí en el Juzgado me pareció todo tan caótico que escribí un libro, un manual de actuación judicial en el ámbito civil. Recopilé todo: código procesal, reglamentos internos, ley orgánica de administración y los Acuerdos. Así fui discriminando las diferentes funciones que cumplen los secretarios: función procesal, función administrativa, función comunicativa, etcétera. -Y por sobre todas las cosas, porque mi especialidad es saber escuchar en pos de lograr soluciones de mutuo acuerdo. Tengo un entrenamiento desde el inicio de mi carrera judicial y actualmente como juez dirimiendo en conflictos de familia y esto se aplica también a la familia judicial (risas). -¿Es un manual interno o un libro publicado? -Es un libro, editado por Moglia y que lo compran los abogados porque les resulta muy útil para rendir. Pero además también para controlar. Pero lo pude escribir porque, como le dije, pasé por todos los niveles de la Justicia, desde escribiente en adelante. Imagínese que de pronto lo nombran en un cargo de secretario: tiene que librar cheques, atender el mostrador, ser jefe de personal, controlar los despachos para que el juez firme, y así… ¡Claro que los nuevos funcionarios sufren de un estrés galopante! Porque implica un cambio de vida, a lo que se les suma los problemas a atender. Por ejemplo, en nuestro Juzgado los casos de divorcio y los problemas de familia. -¿Es decir, se suman los problemas de los judiciables y los problemas internos? -Así es. Debemos articular el diálogo interno. Y que nuestros socios encuentren un ámbito de debate y diálogo en el Colegio, no charlando entre ellos, sino un espacio institucional y orgánico para debatir y encontrar los mecanismos de superación de los problemas. Es decir, un lugar donde puedan manifestar sus condiciones, sus críticas, sus malestares y, por supuesto, las propuestas de mejoras. No es lo mismo que un juez aislado reclame necesidades ante los organismos superiores que si lo hace orgánicamente el Colegio de Magistrados. Queda claro que el Superior Tribunal de Justicia es nuestra instancia superior, pero un petitorio del Colegio tiene mayor peso institucional que el reclamo aislado de un juez o secretario.
Capacitación y cambios de paradigma
La conversación con la doctora María Mercedes Sosa tuvo otros capítulos que prolongaron la charla más allá de este espacio. Por ejemplo, puso especial énfasis en la necesidad de la capacitación continua de los jueces y otros funcionarios judiciales. Para ello desarrollarán un área de recursos humanos dentro del propio Colegio, habida cuenta que el que funcionaba en el ámbito del propio Poder Judicial ha tenido modificaciones no muy bien vistas. También opinó sobre el cambio de paradigma que representa el recientemente renovado Código Civil y Comercial que, dicho sea de paso, es un tema que merece una profunda capacitación de los jueces en la materia, acostumbrados al sistema anterior. En lo que respecta a la no siempre armoniosa relación jueces-periodistas, señaló la importancia de fortalecer el área comunicacional de la Justicia y que los casos de impacto social merecen una explicación no técnica de los jueces (siempre que no afecte los procedimientos judiciales), ante una sociedad que tiene derecho a saber. Prefirió no pronunciarse sobre un supuesto caso de mobbing (acoso laboral) que involucra a la fiscal de Paso de los Libres, Roxana Romero, por no conocer el expediente. Admitió que no es extraño que se produzcan situaciones de conflicto, y puso el caso de Paso de los Libres como un ejemplo de situaciones en que el Colegio de Magistrados y Funcionarios debería intervenir no para acusar a nadie sino para acercar soluciones. Finalmente se refirió a las insuficiencias del Presupuesto judicial y a lo interesante que sería contar con un nuevo Código de Procedimiento Penal en la provincia.
Quién es
- María Mercedes Sosa nació el 14 de diciembre de 1968. - Cursó sus estudios primarios y secundarios en el colegio San José. - Se recibió de abogada en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Nordeste. - Ingresó al Poder Judicial en 1994 como escribiente y luego de su carrera judicial, asumió como Juez de Familia N° 2 en 2005. - Es especialista en Derecho Procesal, especialista en Derecho de Familia y especialista en Constitucionalismo y Democracia. - Forma parte del Instituto de Capacitación Judicial y es colaboradora permanente del Área de Desarrollo de Recursos Humanos del Poder Judicial de la Provincia de Corrientes, tanto en la formación de funcionarios como en la de los aspirantes a ingresar a la Justicia y en cursos de gestión judicial. - Dicta cursos de pre y posgrado en la Facultad de Derecho. Ha escrito artículos publicados en revistas jurídicas. - El Superior Tribunal de Justicia le ha asignado las siguientes funciones de gestión: 1) Juez de la Red Nacional de Jueces para el cumplimiento de la Convención de la Haya en materia de restitución internacional. Designada representante del Poder Judicial de la Provincia de Corrientes ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por Acuerdo N° 6/12, punto 13 del Superior Tribunal de Justicia. 2) Coordinadora general permanente del Comité Permanente de Estandarización del Fuero Civil. Designada por Acuerdo N° 16/08, punto 23 del Superior Tribunal de Justicia. 3) Juez integrante de la Comisión de Elaboración de Modelo de Oficina Judicial. Designada por Acuerdo N° 24/08, punto 29 del Superior Tribunal de Justicia. - Es miembro titular de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (Amja), miembro titular de la Asociación Argentina de Derecho ¨Procesal (Aadp), miembro titular de la Federación Argentina de la Magistratura y miembro titular integrante del Círculo de Estudios Procesales de Corrientes (CEP), integrante de la Faep (Federación Argentina de Ateneos y Estudios Procesales). - Ha recibido las siguientes distinciones: - Gobierno de la Provincia de Corrientes, Secretaría de Desarrollo Humano y Consejo Provincial. Distinción recibida por "el tesón, esfuerzo y dedicación a las necesidades de la comunidad". - Unidos por la Justicia. Reconocimiento por la participación en el Programa de Capacitación en Gestión Judicial. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, diciembre de 2008. - Gobierno de la Provincia de Corrientes, Universidad Nacional del Nordeste: premio Taragüí 2007. Distinción: "Personalidades entre los mejores valores de la Provincia de Corrientes del año 2007". - Distinción especial Mujeres que Hacen "Convivencia", por el accionar como magistrada. - Distinción recibida del área de Desarrollo de Recursos Humanos en su 10° aniversario, en agradecimiento por la colaboración en la capacitación de los integrantes del Poder Judicial. - Hobbies: viajar, leer y hace dos años inició estudios de violín.
Cuidar al capital humano
-Ustedes advierten "ausencia de política institucional" para cuidar al capital humano. ¿Por qué? -En el Poder Judicial, como en todos los ámbitos, estamos hablando de relaciones humanas. Y como en toda relación humana, se generan rispideces, enfrentamientos. Eso no hace bien al trabajo. Entonces, tenemos que estar atentos a cuál es el origen del malestar de un magistrado, de un secretario, de cualquier funcionario que integra el Poder Judicial, para que a través del Colegio de Magistrados seamos catalizadores y podamos hablar con las dos partes, con más razón cuando son asociados. -El capital humano es la riqueza más importante con la que cuenta el Poder Judicial. El Colegio debe velar por el bienestar de sus afiliados realizando acciones concretas y planificando objetivos alcanzables, analizando los resultados para corregir acciones con vistas a la mejora continua. -¿Sería como un mecanismo de mediación? -Exactamente. Reitero: somos seres humanos. Y a veces se generan conflictos entre secretarios, entre un juez y un secretario, entre un funcionario y el personal. Con la cantidad de expedientes que ingresan por día, sólo el que está adentro lo sabe y lo padece. Y hay presiones sobre el "retardo de justicia". Todo eso genera un clima complicado, incluso para la convivencia interna. Esto requiere una participación activa, continua e interdisciplinaria que a su vez sea supervisada por profesionales de sistemas, psicólogos y comunicadores sociales, entre otros. -La verdad es que mientras la esperábamos a usted pudimos comprobar con mi acompañante fotógrafo todo ese conjunto de abogados y personas esperando y requiriendo documentaciones… se hacía un clima bastante espeso. -Verdaderamente, un "caldo", ¿no? Si bien cada fuero tiene su idiosincrasia y sus características, los temas de familia son muy especiales y requieren un tratamiento especializado. ¿Se imagina en el Interior, donde un juez debe saltar de un expediente donde trata una cuestión ejecutiva a un caso de tenencia y cuota alimentaria? Algunos abogados vienen con el "no" en la boca. Entonces, primero yo converso a solas con la familia, les muestro todo el abanico de posibilidades para consensuar. Se debe dar prioridad a los afectados, a la familia, y después recién conversar con los abogados de las partes. -¿Ese estilo piensa llevarlo al Colegio de Magistrados? -Algo similar en cuanto al análisis del abanico de posibilidades y en cuanto a dar prioridad a los afectados, dado que se debe asistir al personal en situaciones críticas. Ya le he comentado que mi especialidad es saber escuchar en pos de lograr soluciones de mutuo acuerdo. Básicamente, llevaré un estilo conciliador enmarcado en la realidad, para lograr soluciones equitativas. -Nuestro esfuerzo debe estar encaminado a poder superar estas situaciones críticas. Pero para ello hay que saber escuchar. Hay que cuidar al capital humano, que es lo mejor que tiene el Poder Judicial.
REFORMA
-¿Ustedes proponen una reforma del Estatuto? ¿En qué consiste? -Vamos a proponer una reelección de la Comisión Directiva por un solo período. Actualmente el Estatuto prevé sólo "reelección", pero no determina el tiempo. Una reelección está bien, porque sólo dos años es poco tiempo para implementar los planes de acción. En la primera etapa hay escuchar mucho; una "escucha activa", por supuesto, para involucrarse en los problemas y en la búsqueda de soluciones. Pero en el primer momento es así: mucha catarsis; y luego debe venir una etapa constructiva, que reemplace la protesta por la propuesta.
Fuente: Ellibertador
Lunes, 3 de noviembre de 2014
|
|
|
|