CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER VIAJA ESTA NOCHE A NUEVA YORK PARA PARTICIPAR DEL PLENARIO ANUAL DE LA ONU Con cosas para decir en la Asamblea General Entre otros temas, en la agenda de la Presidenta figuran Malvinas, los fondos buitre, la situación en Siria e Irán.
Desde Nueva York
La presidenta Cristina Kirchner emprenderá esta noche su viaje a Nueva York para participar de la que, según algunos analistas, será la Asamblea General de las Naciones Unidas más interesante de los últimos años por el desarrollo a tiempo real de la situación en Siria y la aparición en escena del nuevo presidente de Irán, el reformista Hasan Rohani (ver página 27). Argentina tiene cosas para decir de estos dos temas, además de los ítems que ya son habituales en las intervenciones de la Presidenta en este escenario, como el reclamo por las islas Malvinas, la controversia judicial con los fondos buitre y la necesidad de una reforma de los organismos internacionales para adaptarlos a la nueva realidad mundial.
La Presidenta partirá esta noche desde Aeroparque y está previsto que llegue mañana a las 8 a Nueva York. Se alojará en el hotel Mandarin Oriental, frente al Central Park. Según se anticipaba, viajará con una comitiva pequeña y la estadía será igualmente breve. Mañana mantendrá algunas rees que todavía no estaban confirmadas y el martes –en la jornada inaugural– hablará en la Asamblea alrededor de las 18.
Será la segunda exposición de Cristina Kirchner aquí en poco tiempo, porque el mes pasado viajó para la sesión en la que Argentina asumió la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, organismo que integrará durante el período 2013/14. “La paz y la seguridad no son conceptos militares”, definió en ese lugar, días antes de que estallara la crisis por el conflicto sirio y el uso de armas químicas. A la representante argentina en la ONU, Marita Perceval, le tocó manejar el Consejo en uno de los meses más complicados y por milagro no se llegó a una intervención militar a gran escala, como viene impulsando el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
En lo referente a Siria, en el gobierno argentino reivindican haber llevado adelante desde el vamos una posición contraria a la solución militar y a favor de una negociación a través de las Naciones Unidas, postura que la Presidenta hizo explícita durante su intervención semanas atrás en la cumbre del G-20 en San Petersburgo. En el comunicado que firmaron el jueves pasado los cancilleres de Argentina y Brasil se le agregó también una condena explícita a la utilización de armas químicas. Las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia a fin de cristalizar lo acordado recientemente en Ginebra para que Siria entregue su arsenal químico se llevarán los principales titulares.
En la Asamblea General, el año pasado, la Presidenta sorprendió al anunciar el acuerdo con Irán para esclarecer el atentado a la AMIA. El Memorándum recibió la aprobación del Parlamento argentino pero nunca la del iraní. Ahora, luego del fin del gobierno de Mahmud Ahmadinejad y la asunción de Rohani, no está definido cuál será el destino del acuerdo. Rohani llegará a Nueva York con ganas de convertirse en atracción, pero por los motivos contrarios que su antecesor. Traerá a un judío en su delegación, mantendrá una reunión con el presidente de Francia, François Hollande, y ni siquiera descarta encontrarse con Obama. Su posición respecto del Memorándum se desconoce. En la Cancillería argentina reivindican el acuerdo como un avance en dirección a la resolución del ataque. “Hay que definir si queremos estar más cerca de las víctimas o de Israel”, responden a propósito de las críticas. La Presidenta probablemente haga una referencia en esa dirección (ver nota aparte).
Néstor y Cristina Kirchner participaron desde 2003 en todas las asambleas generales. Y en todos sus discursos reivindicaron los derechos argentinos sobre Malvinas y reclamaron al Reino Unido la apertura de una instancia de diálogo, tal como sostiene la propia ONU. Por eso, CFK suele acompañar ese pedido con críticas al “doble estándar” de los países con derecho a veto que integran en forma permanente el Consejo de Seguridad –el Reino Unido lo es– y que luego se niegan a cumplir las resoluciones del organismo en caso de que no sean de su agrado.
Otro tema que tendrá su miga en la jornada inicial de la Asamblea General será el del espionaje informático develado por el ex topo Edward Snowden, que dejó tan mal parado a Obama. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es de las más enojadas, ya que también se supo que se espió a empresas como Petrobras, que nada tienen que ver con la lucha contra el terrorismo. Dilma será la primera oradora el martes, donde expresará públicamente sus quejas por el caso que la llevó a suspender la visita oficial a la Casa Blanca que realizaría en octubre. Obama hablará después que ella. Es de esperar que Cristina Kirchner también haga alguna referencia al tema, como ya lo hiciera en el discurso ante el Consejo.
El lunes que viene, la Corte Suprema de Estados Unidos comenzará a analizar si acepta revisar la causa que los fondos buitre iniciaron contra el Estado argentino por los bonos en default. En la avanzada de la comitiva argentina creían posible que la Presidenta hiciera referencia a la decisión del Parlamento argentino de aprobar por amplia mayoría una nueva apertura del canje de la deuda para que el 7 por ciento de los bonistas que todavía no ingresaron –buitres incluidos– puedan hacerlo.
Por Fernando Cibeira.
Domingo, 22 de septiembre de 2013
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