A CASI UN MES DE LA RENUNCIA DE FABIAN RIOS El PJ sigue acéfalo  Un hecho de alta significación política e institucional atraviesa el justicialismo desde su convulsionado Congreso realizado el 29 de noviembre pasado, en el que hubo fuertes recriminaciones cruzadas que motivaron que tanto el Presidente como la Vicepresidente 1ª dejaran la conducción. En las últimas horas, Ríos confirmó que la dimisión está en manos de Camau, ratificando que no quiere estar al frente del partido en el marco de un proceso electoral que se avizora como fuertemente conflictivo y respecto del cual las sospechas en torno a la transparencia del mismo parecieron ser el disparador del paso al costado del Intendente capitalino.
UN PARTIDO ACÉFALO QUE ESPERA DEFINICIONES.
Son 24 los miembros del Consejo Provincial los que deberán poner en blanco sobre negro la realidad del justicialismo. Más allá de que Camau se haga o no cargo, hay una responsabilidad de encausar un proceso electoral que sólo quedó en el anuncio como una expresión más virtual que real. No es una situación normal. Hasta el momento no hay convocatoria formalizada públicamente ni comunicada al Juzgado Electoral.
El Partido Justicialista correntino, desde el 29 de noviembre último se encuentra acéfalo. Después del agitado Congreso, donde las fuertes críticas cruzadas detonaron la dimisión de Fabián Ríos como titular de la fuerza y de la Vicepresidente 1ª, no se tuvo conocimiento institucional alguno de bajo qué mando avanzará el PJ hacia su proceso interno. El Intendente capitalino dijo que su renuncia estaba en manos de Camau Espínola, sin que hasta el momento exista alguna definición formal al respecto.
Lo cierto es que hasta ahora el Consejo Provincial del Partido Justicialista no se ha reunido. De hecho no lo hace desde el 26 de abril pasado, cuando se decidió por unanimidad que el peronismo no formaría parte del Comité de Políticas Públicas ordenando a sus legisladores que prescindan de participar.
El propósito fue el de ser usados para la foto con el mandatario provincial en el marco de un organismo respecto del cual el justicialismo tiene sus prevenciones, así como respecto a las motivaciones del Gobierno, el que -según los peronistas- busca dejarlos pegados con políticas que en definitiva termina definiendo por sí.
Desde entonces nunca se dio la foto con excepción, previsión que no alcanzó a los intendentes, que en su gestión resulta habitual por la naturaleza de sus responsabilidades que gestionen en conjunto, tanto con el Gobierno nacional como con el provincial, algo que por lo demás Colombi busca permanentemente al incluir en su agenda institucional la visita a comunas gobernadas por el peronismo antes de las de su propio partido u otros partidos.
En este marco, el esperado encuentro de mañana domingo, entre el Gobernador e Intendente no trascenderá de la relación aparentemente restablecida entre el titular del Poder Ejecutivo y el Jefe de la Comuna más importante que gobierna el justicialismo, estando claro que Ríos llegará a esta reunión desprovisto de la representación del partido o del resto de los intendentes que oportunamente conformaron una mesa de conducción que comparten los jefes comunales de Perugorría, Goya, Santo Tomé y Curuzú Cuatiá.
Esta circunstancia no es un hecho menor. Es que una cosa es Ríos como intendente y a la vez virtual jefe de la oposición, como presidente que era de la principal fuerza política, y otra es su competencia como un mandatario municipal más.
Aun así, el encuentro genera fuertes expectativas por lo que han sido las relaciones que el radicalismo gobernante supo tener en los últimos doce años con los distintos jefes comunales nunca alineados al gobierno de turno, con los cuales mantuvo fuertes y públicas disputas cuando no teléfonos cortados por largos períodos.
Sucesivamente, Nora Nazar primero, con Ricardo; el "Mono" Vignolo después, con Arturo, y últimamente Camau nuevamente con Ricardo protagonizaron un escenario en el que no hubo espacio para el diálogo.
Desde hace varios meses Ríos tenía pedida oficialmente una audiencia con el Gobernador luego de que el inicio de un promisorio diálogo promovido por el secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo quedara trunco tras iniciarse el año al imponerse el ala más dura del radicalismo gobernante, que dinamitó todos los puentes.
El campeonato Mundial del Brasil pareció acercarlos y hasta fue el propio Gobernador quien anticipó que recibiría oficialmente a Ríos el día siguiente que Argentina ganara a Alemania, lo cual no se produjo motivando la cancelación unilateral de la cita el propio Colombi, que desde entonces intensificó su línea discursiva en contra del gobierno peronista de la Capital.
En las últimas horas vino la sorpresa. Con un pie en el avión, presto a partir a las playas esteñas donde suele pasar los primeros días del año, Colombi hizo pública una invitación para un domingo que además es el Día de los Santos Inocentes.
Esta circunstancia motivó expresiones cuando no irónicas respecto a la veracidad del convite, pero al instalarse públicamente y terciar el Obispo de Corrientes, que saludó la iniciativa del restablecimiento del diálogo pareció no quedar espacio alguno, sino en que su realización es considerada parte inescindible de las respectivas responsabilidades institucionales que tienen con un temario de ocho o diez puntos según el presidente de la UCR, Sergio Flinta, aunque no limitados a los que pueda proponer el Jefe comunal.
LA INTERNA PERONISTA
El propio Ríos dejó en claro que el tema no formaría parte de la reunión, anticipando que no permitiría ninguna referencia a lo que es privativo y excluyente de un justicialismo que busca dirimir sus diferencias mediante el voto directo.
Los que siguen el accionar político de Colombi no dejan de poner el acento en el interés superlativo de éste en meter baza dentro del PJ, para lo cual se ha acercado al ex candidato a Gobernador y a varios intendentes mucho más de lo que las prácticas institucionales indican como válidas.
Como telón de fondo está la ansiada re-re que Colombi no la ha reconocido y seguramente no reconocerá más allá de que es un hecho que durante el segundo semestre de 2015 intentará aprobar en las cámaras con la actual composición una ley declarativa de la reforma que habilite la integración de una convención reformadora en 2016.
Lo cierto es que esta cuestión de hecho no será parte de la agenda de mañana. Sí sobrevolará en el horizonte del peronismo la posibilidad de que haya legisladores que acompañen y otros que no, más allá de que si se formaliza recién será el momento de analizar orgánicamente los pros y los contras de una reforma a ocho años de la última, que como es público ha dejado varios cabos sueltos.
LA REUNIÓN DEL PJ Y LA POSICIÓN DE CAMAU
Voceros calificados del ex candidato a Gobernador aseguraron que el propósito de éste es hacerse cargo del partido. Si no lo hace será el propio Consejo el que determine de entre los demás miembros de su conducción quién quedará a cargo y cómo quedará conformada la mesa de conducción en un momento en que el partido adquiere una importancia sustantiva dentro del proceso de reorganización institucional.
Otras fuentes descartan que Camau se haga cargo, e incluso reiteran que el propósito de éste es ir por fuera sin someterse a una elección interna que tiene algo más que sus bemoles y que de hecho llevan a un desgaste.
Lo cierto es que más allá de ello, hay una cuestión formal.
El partido no puede seguir sin autoridades y la responsabilidad de convocarlo para tomar decisiones pesa siempre sobre el Presidente saliente, más allá de que el mismo transfiera responsabilidades.Algunos creen ver en la situación que atraviesa el justicialismo una actitud dilatoria que apuntaría a comprimir los plazos de un cronograma electoral que tiene ya dos fechas ciertas. Una, la de las elecciones el 29 de marzo; la otra, el cierre de las afiliaciones.
En el medio sólo dudas e incertidumbre que comenzarían a despejarse en los próximos días.
Fuente: Ellibertador
Sábado, 27 de diciembre de 2014
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