OGX, PROPIEDAD DE UN MILLONARIO BRASILEÑO, TIENE UN PASIVO DE 5100 MILLONES DE DOLARES Quebró una firma petrolera brasileña La quiebra ratifica el derrumbe del imperio industrial del millonario Eike Batista, desmembrado en los últimos meses por el empresario después de obtener decepcionantes resultados en sus pozos de petróleo mar adentro.
La petrolera OGX, propiedad del millonario brasileño Eike Batista, pidió la quiebra al no lograr un acuerdo con sus acreedores para renegociar su deuda. El pasivo de la empresa se calcula en un monto aproximado de alrededor de 5100 millones de dólares, cifra que podría convertirse en la mayor bancarrota corporativa de América latina. El procedimiento de quiebra solicitado por los abogados de OGX ratifica el derrumbe del imperio industrial de Batista, desmembrado en los últimos meses por el empresario, después de obtener decepcionantes resultados en sus pozos de petróleo mar adentro. La solicitud de quiebra fue confirmada por un tribunal de Río de Janeiro, según publicaciones de la prensa brasileña. De ser aceptado este pedido, OGX se verá obligada a elevar un plan de reestructuración corporativa en un plazo de 60 días.
A su vez, los acreedores de la empresa, entre ellos Pacific Invest-ment Management Co. –el fondo de bonos conocido como Pimco que tiene sede en California– Black-Rock Inc., y otros, tendrán 30 días para respaldar o rechazar el plan. Batista, el agresivo empresario de 56 años que se jactaba de que iba en camino a convertirse en el hombre más rico del mundo, vio cómo su fortuna se redujo en 30 mil millones de dólares en los últimos 18 meses, dijo la prensa especializada de Brasil. Para los analistas, es improbable que la bancarrota de OGX tenga un impacto significativo para la economía de Brasil, ya que la compañía apenas salió de su fase de emprendimiento, casi no produce crudo y la mayor parte de su deuda está en manos de tenedores de bonos extranjeros.
El estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), principal entidad de fomento del gobierno de Brasil, aseguró ayer que la decisión de la petrolera de acogerse a la ley de quiebras representa un episodio que no afectará el crédito externo para las compañías brasileñas. Para Luciano Coutinho, presidente del Bndes, el inversor extranjero sabe diferenciar a OGX del resto de las empresas brasileñas. “La ventana de la liquidez y las captaciones brasileñas continuarán. Cuando las ventanas de la liquidez son favorables, las empresas han tomado (crédito) con costes razonablemente favorables”, dijo Coutinho en un evento en Río de Janeiro.
OGX, empresa bandera del conglomerado de empresas de Batista, confirmó ayer que solicitó su Recuperación Judicial, como se conoce en Brasil a la ley de quiebras, debido a sus graves problemas financieros. El procedimiento, no obstante, le permite seguir operando mientras negocia con sus acreedores con la mediación de un juez. “Ya fue digerido. Es un proceso que viene desde hace varios meses. El pedido de recuperación judicial ya estaba organizado, era esperado, no fue una novedad para el mercado, es parte del juego de mercado”, precisó el presidente del banco de fomento.
Las acciones de la petrolera brasileña perdían un 30 por ciento a media jornada de ayer en la Bolsa de San Pablo. Los negocios con los papeles de la empresa fueron suspendidos temporalmente desde la apertura de la Bolsa hasta la divulgación del comunicado de la empresa, confirmando su Recuperación Judicial. Cuando volvieron a ser negociadas, la cotización de las acciones ordinarias de OGX cayó a 0,13 real (0,06 dólar), tendencia que se mantuvo a lo largo de la mañana de ayer, con lo que a media jornada se desbarrancó hasta 0,12 real (0,05 dólar).
Las acciones venían depreciándose desde el martes, cuando la petrolera admitió el fracaso en las negociaciones que adelantaba desde hacía varios meses con los propietarios de los bonos emitidos en el exterior por 3600 millones de dólares. El valor de los títulos ordinarios cayó un 20,69 por ciento el martes y un 26,09 por ciento el miércoles, cuando la empresa anunció, después del cierre del mercado, su opción por negociar con sus acreedores con la mediación de la Justicia.
Fuente: Página12.
Viernes, 1 de noviembre de 2013
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