DE MUJER A MUJER “Hay que seguir profundizando la integración” Al frente de una numerosa delegación que incluye a varios legisladores de la oposición, la Presidenta llegó ayer a Santiago y mantuvo un encuentro con Bachelet. La chilena le confirmó que su primer viaje será a la Argentina. “El gran desafío es seguir profundizando la integración”, aseguró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ayer por la tarde, luego de reunirse con Michelle Bachelet, quien hoy comienza su segundo mandato como jefa de Estado de Chile. El reencuentro de ambas mandatarias, de añeja relación, fue relajado y cordial, y las cuestiones de Estado se trataron a la par que temas personales y familiares, según comentaron testigos de la reunión que se extendió durante media hora, el doble de lo previsto, y donde la chilena se comprometió a visitar Buenos Aires en su primer viaje oficial, tal como establece la tradición. Democracia e integración fueron los dos ejes del diálogo, en sintonía con la postura que mantiene la Argentina en el marco regional.
Luego de la bilateral, Fernández de Kirchner mantuvo un encuentro con el italiano Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión Europea, y por la noche asistió a la cena de despedida que ofreció el mandatario saliente, Sebastián Piñera, en la Palacio de La Moneda. Hoy, viajará a Valparaíso, a la sede del Congreso chileno donde se llevará a cabo la ceremonia de traspaso de mando; por la tarde regresará a Buenos Aires. “Estamos muy contentos de estar aquí, en la hermana República de Chile, en la asunción de un nuevo gobierno democrático y despidiendo a otro gobierno democrático –destacó CFK tras la bilateral–. Esto es muy importante para países como el nuestro, como Argentina, como Chile, que sufrieron dictaduras tan terribles y períodos donde los pueblos no podían expresarse y además esto contribuyó a un retroceso económico y social muy importante durante aquellas décadas.”
El encuentro tuvo lugar en la Academia Diplomática, la sede que eligió Bachelet para mantener las 23 rees bilaterales que mantuvo durante el día previo a asumir su segundo mandato. Aunque el tiempo acordado para cada una era de 15 minutos, Fernández de Kirchner permaneció durante media hora con ella. De la cita también formaron parte los cancilleres Héctor Timerman y Heraldo Muñoz, el embajador argentino en Chile, Ginés González García, y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. Según manifestó la Presidenta argentina, ambas acordaron “retomar” los acuerdos que firmaron en la localidad chilena de Maipú en 2009 “para profundizar esa integración, que no solamente es política, sino que también tiene y viene a expresarse en lo físico, entre ambos países que siempre han estado geográficamente separados por una cordillera”.
En ese sentido, destacó la necesidad de avanzar en la construcción de nuevos pasos fronterizos, en un “mundo tan globalizado, que exige salidas de un país con el Atlántico y de otro para el Pacífico” por “todo lo que eso significaría en adelanto, en crecimiento”. Además, coincidieron en la necesidad de “profundizar en temas de ciencia y tecnología, de investigación y desarrollo”. El acuerdo de Maipú, firmado en ocasión del 30º aniversario del tratado de paz que concluyó con el conflicto limítrofe por el canal de Beagle, preveía el avance bilateral en asuntos migratorios, fronterizos y de conectividad, y apuntaba a alcanzar la libre circulación de ciudadanos de ambos países a través de la Cordillera de los Andes, sin embargo no registró grandes avances durante la presidencia de Piñera. Entre los items más importantes, preveía la construcción de un ferrocarril que una las ciudades de Mendoza y Santiago y la construcción de un túnel en el paso de Agua Negra, a la altura de San Juan.
“Con Michelle hemos compartido muchos momentos y ambas coincidimos también en la necesidad de que la región siga acentuando los procesos de integración, independientemente de los distintos gobiernos que podrán tener orientaciones diferentes”, sostuvo Fernández de Kirchner, destacando la importancia de la transición no traumática que tuvo el paso de manos del poder en Chile, de Bachelet a Piñera en 2010, y en el sentido opuesto en esta ocasión. “Lo importante es respetar la voluntad de los pueblos, respetar los programas de gobierno, respetar las democracias y que todo siga así, porque precisamente éste ha sido un período de crecimiento económico y social muy importante para toda la región y se hizo, precisamente, en el marco de respeto a las instituciones democráticas y, fundamentalmente también, al progreso económico y social de nuestros pueblos”, concluyó, con un ojo puesto en lo que sucede en Venezuela.
La mandataria viajó a Chile acompañada de una numerosa comitiva de más de veinte legisladores de todas las fuerzas políticas y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, además del canciller Timerman y de Scoccimarro, en lo que es la delegación más numerosa de la veintena de representaciones internacionales que asistirán hoy a la ceremonia de traspaso de mando. Tras la reunión de ayer, fuentes del gobierno destacaban que luego de cuatro años de gobierno de la centroderecha trasandina “la relación entre ambos países continúa tan fuerte como siempre”, pero que en el próximo tiempo “se va a trabajar en avanzar en los puntos pendientes.” En ese sentido, Bachelet se comprometió a visitar Buenos Aires en el primer viaje oficial de su segundo mandato, tal como dicta una larga tradición diplomática. Aunque el encuentro no tiene fecha, se estima que será luego de los primeros 60 días de gobierno de la chilena, que dedicará a poner en marcha su gestión. Además, se realizará este año una nueva cumbre de ministros y gobernadores de ambos países para afinar el trazo de la agenda bilateral.
Por Nicolás Lantos
Desde Santiago.
Martes, 11 de marzo de 2014
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