LA OTAN CAMBIA DE MANDO EN PLENA CRISIS CON RUSIA POR UCRANIA Lista para la Guerra Fría Los 28 países miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se pusieron de acuerdo rápido. Nombraron secretario general de la OTAN al ex primer ministro noruego, el socialdemócrata Jens Stoltenberg, en lugar de Rasmussen. El ex primer ministro noruego, el socialdemócrata Jens Stoltenberg, fue nombrado ayer secretario general de la OTAN, en un momento en que la Alianza Atlántica, organización creada durante la Guerra Fría, enfrenta nuevos de-
safíos con la crisis ucraniana. Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, instó ayer a Rusia a retirar sus tropas de la frontera con Ucrania, después de la operación en Crimea que, según Vladimir Putin, fue un “examen” exitoso para su ejército.
Stoltenberg, de 55 años, asumirá el cargo el 1º de octubre por cuatro años, luego de cinco años y dos meses al frente de la Alianza por Rasmussen.
Jefe del Partido Laborista noruego, Jens Stoltenberg dirigió el gobierno noruego durante casi diez años. Fue derrotado en las elecciones legislativas de septiembre de 2013. Era el único candidato al puesto de secretario general. Los 28 países miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se pusieron de acuerdo más rápido que lo previsto, ya que se esperaba el nombramiento para junio. Stoltenberg tiene además la ventaja de mantener buenas relaciones con Rusia, un país fronterizo al suyo. “Su nombre generó consenso”, indicó una fuente diplomática que añadió que “los países más importantes –Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña– lo apoyaron”.
La crisis en Ucrania y con Rusia “muestra la necesidad de un liderazgo fuerte y determinado para la OTAN”, indicó en Twitter el secretario general saliente de la organización, el danés Anders Fogh Rasmussen. “Es el hombre adecuado”, añadió. Este nombramiento sucede en momentos en que la Alianza Atlántica, organización creada hace casi 65 años, atraviesa nuevos desafíos ante la crisis ucraniana.
El semanario The Economist señaló ayer que la crisis ucraniana dio “un nuevo rol a la OTAN”. “Con Vladimir Putin, la OTAN ya no tiene que justificar su existencia”, estimó el semanario. Stoltenberg deberá ocuparse también del caso de Afganistán, en donde este año se prevé la retirada de la tropas allí desplegadas.
El expansionismo de Moscú, que denuncian las potencias occidentales tras la anexión de Crimea a Rusia, genera preocupación entre los países de Europa del Este, otrora bajo la órbita de la Unión Soviética. Varios de estos países, como Polonia o los Bálticos, cercanos geográficamente a Rusia, pidieron las últimas semanas a sus aliados que reforzaran su presencia militar en la región. La OTAN desplegó en Polonia y Rumania aviones de vigilancia Awacs. Estados Unidos envió además a Polonia doce aviones caza F-16, así como aviones de transporte. También envió seis F-15 a Lituania para vigilar el espacio aéreo del Báltico. “La OTAN es una fuerza de paz, pero también una potencia militar sin comparación”, recordó entonces Rasmussen. “Nuestro compromiso de defender a nuestros aliados es inquebrantable”, añadió.
En una entrevista con la cadena estadounidense CBS News, difundida poco antes de su llegada a Arabia Saudita, Obama dijo que la decisión de Vladimir Putin de concentrar fuerzas militares en la frontera puede ser “simplemente un esfuerzo para intimidar a Ucrania o puede ser que ellos tengan planes adicionales”. Aunque las estimaciones sobre el número de efectivos rusos concentrados en la frontera varía según las fuentes, Obama señaló que para “aliviar la situación” Rusia debería “hacer retroceder esas tropas y comenzar negociaciones directamente con el gobierno ucraniano, así como con la comunidad internacional”.
Putin confirmó por su parte implícitamente la participación de militares rusos en la toma de control de Crimea, la península ucraniana anexada por Rusia tras el referéndum secesionista del 16 de marzo que desató la crisis con Occidente. “Los acontecimientos en Crimea fueron un examen. Demostraron las nuevas capacidades de nuestras fuerzas armadas y la moral sólida de los hombres”, declaró Putin durante una ceremonia en el Kremlin. El profesionalismo de los militares rusos “permitió evitar las provocaciones e impedir el derramamiento de sangre”, instando a “continuar con el desarrollo de las capacidades de combate” de las fuerzas armadas rusas.
Entre tanto, Viktor Yanukovich, el presidente destituido el 22 de febrero, hizo su tercera aparición desde que huyó a Rusia para llamar a un referéndum en cada región de la ex república soviética a fin de determinar su estatuto. Sin embargo, en la capital ucraniana se organiza su sucesión y se aceleran los preparativos para los comicios del 25 de mayo. Los candidatos tienen hasta el domingo para anunciar su decisión.
Con la candidatura de Yulia Timoshenko, quien a los 53 años se muestra más decidida que nunca, la campaña se anuncia dura entre los líderes del movimiento proeuropeo, que encabeza las encuestas. El ex campeón de boxeo Vitali Klitschko podría ceder su lugar al ex ministro y empresario Petro Porochenko, favorito en las encuestas. También se destacan el nacionalista Oleg Tiagnikbok y el líder del movimiento paramilitar ultranacionalista Pravy Sektor, Dimytro Yaroch. Varios representantes del Partido de las Regiones de Yanukovich ya manifestaron también su interés. Timoshenko, que salió de la cárcel el día de la destitución de Yanukovich, dio el tono de su campaña al catalogar al presidente ruso, Vladimir Putin, como el enemigo número uno y prometiendo poner fin a “la agresión” de Rusia.
Obama destacó el miércoles la unidad de los países de la OTAN, que la semana próxima realizarán una reunión ministerial en Bruselas, ante la demostración de fuerza rusa en sus fronteras occidentales. “Rusia está sola; los 28 miembros de la Unión Europea están unidos, los miembros de la OTAN están unidos”, dijo en Bruselas.
En lo económico, el gobierno ucraniano proeuropeo puede congratularse de haber recibido el jueves la seguridad de una ayuda masiva de los occidentales: 27.000 millones de dólares en dos años, incluyendo una línea de crédito de 14.000 a 18.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional.
Fuente; Página 12.
Sábado, 29 de marzo de 2014
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