IMPUGNO A LA CORTE INTERNACIONAL EN EL LITIGIO CON BOLIVIA POR LA SALIDA AL MAR Chile no acepta a La Haya como árbitro Con la demanda ante la CIJ, el gobierno de Evo Morales busca que el tribunal internacional emita un fallo que obligue a Chile a negociar en firme y de buena fe una solución a la demanda marítima boliviana, que lleva más de un siglo.
El gobierno de Bolivia anunció ayer que recibió la notificación de la impugnación presentada por Chile para anular la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en la demanda boliviana de una salida al mar. El vicepresidente del país, Alvaro García Linera, confirmó en rueda de prensa que el equipo de expertos a cargo de la demanda boliviana “ha recibido ya la nota de Chile” y la estudia “de la manera más escrupulosa posible” para presentar la respuesta. “Ya está en nuestras manos, hemos leído el documento y estamos preparando la respuesta, como corresponde. Reafirmamos la certeza de los argumentos jurídicos e históricos con los que hemos llevado adelante la demanda y somos muy optimistas”, añadió García Linera.
Bolivia perdió a fines del siglo XIX su salida soberana al Océano Pacífico en una guerra librada contra Chile y decidió el año pasado llevar la controversia a la CIJ, argumentando que en más de cien años no se ha logrado hallar una solución a su enclaustramiento. Con esa demanda, el gobierno de Evo Morales busca que el tribunal internacional emita un fallo que obligue a Chile a negociar en firme y de buena fe una solución a la demanda marítima boliviana.
Las autoridades chilenas presentaron esta semana las objeciones preliminares para impugnar la competencia del tribunal de Naciones Unidas con el argumento de que su país nunca le ha dado a esa Corte atribuciones para resolver la demanda boliviana. Bolivia tiene hasta el próximo 14 de noviembre para responder por escrito a las objeciones chilenas.
Hace una semana, Morales anticipó su rechazo a lo que consideró una “pretensión de Chile de desconocer la competencia” de la CIJ. El presidente también sostuvo que es contradictorio que el país vecino proclame su respeto al derecho y los tratados, pero a la vez cuestione la jurisdicción de ese órgano de justicia creado para resolver de forma pacífica las controversias entre los Estados.
Además de esta controversia, el canciller boliviano, David Choquehuanca, planteó ayer que expertos de la ONU determinen la naturaleza de las aguas de la región andina boliviana del Silala, objeto de otra disputa con Chile. “Lo que tenemos que hacer es determinar la naturaleza de las aguas y nosotros estamos dispuestos a ir (al lugar) con cualquier experto entendido en la materia de Naciones Unidas”, declaró el ministro, según informó la agencia estatal ABI.
Para Choquehuanca, es seguro que los expertos de las Naciones Unidas van a registrar que en el Silala, zona situada en la región de Potosí cerca del límite con Chile, existen “70 ojos de agua” o manantiales. En la controversia bilateral, Bolivia defiende que las aguas que fluyen en los manantiales fueron desviadas hace más de un siglo hacia el norte de Chile por canales artificiales y se ha planteado facturar por ese consumo a empresas chilenas. En cambio, Chile sostiene que el Silala es un río de cauce internacional.
El mes pasado, Morales hizo embotellar agua del Silala para ofrecerla a las delegaciones asistentes a la Cumbre del G-77 y China, celebrada en la ciudad de Santa Cruz, y anunció un proceso de industrialización con esos recursos para el mercado interno.
Ayer, el ex presidente boliviano y encargado de difundir las bases de la demanda legal, Carlos Mesa (2003-2005), informó que un equipo jurídico analizaría los alcances del recurso legal que fue entregado por Santiago ayer en La Haya. Mesa anticipó que Bolivia debe profundizar el contenido de la “contraargumentación” que presentará su país antes del 14 de noviembre, según los plazos de la Corte. El ex mandatario anticipó que el gobierno de Morales desarrollará una estrategia de “carácter político” para mostrar a la comunidad internacional “los verdaderos” objetivos del juicio internacional.
“El gobierno de Chile ha ingresado en la estrategia de usar argumentos incorrectos sobre el proceso que alteran o tergiversan la demanda. Es una estrategia de intentar confundir a la opinión pública internacional”, afirmó Mesa tras asegurar que Bolivia no pidió revisar los límites con Chile estipulados en el tratado de 1904, tal como fue expresado por Santiago.
La cuestión marítima ha empañado por décadas las relaciones bilaterales. “Bolivia pretende lograr, mediante una demanda artificial e inédita, la revisión del Tratado de Paz de 1904”, dijo el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, tras presentar la objeción. Ante la insistencia de Chile de que Bolivia busca cambiar el tratado, el gobierno de Morales respondió que el tratado no está en cuestión, pese a que ese país lo violó en más de 10 ocasiones. El canciller Choquehuanca respondió la semana pasada que “Bolivia tiene algunas pobres facilidades (en los puertos chilenos), y que Chile ha ido reduciendo las mismas a lo largo de los años”.
El domingo, la presidenta de Chile Michelle Bachelet se encontró por primera vez con Morales. Fuentes de la Cancillería chilena aseguraron al diario La Tercera que el encuentro entre ambos mandatarios se limitó a un saludo informal. La misma distancia se mantuvo en los jardines del Itamaraty –sede de la Cancillería brasileña–, donde se tomó la foto oficial y en la que ambos evitaron el contacto. Por otra parte, Morales no hizo referencia alguna al tema de La Haya con Chile.
Fuente: Página12.
Sábado, 19 de julio de 2014
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