FRANCISCO PIDIO QUE SE ACABARA LA ESCALADA EN MEDIO ORIENTE Un llamado en Roma por la paz El Papa condenó la violencia en ocasión de los graves conflictos que se están viviendo actualmente entre Israel y Palestina, en Ucrania y en Irak, pero también porque hoy se cumplen cien años de la Primera Guerra Mundial.
“Todo se pierde con la guerra, nada se pierde con la paz”, “No más guerra. Deténganse, por favor. Se los pido de corazón”, dijo ayer el papa Francisco entre otras frases a favor de la paz. Al tema de la paz dedicó su reflexión después de la oración del Angelus que cada domingo reza desde la ventana vaticana que da a la Plaza de San Pedro. Insistente, el Papa manifestó su condena a las guerras en ocasión de los conflictos entre Israel y Palestina, en Ucrania y en Irak, pero también porque hoy se cumplen cien años de la Primera Guerra Mundial. “Mañana se cumple el centenario de la Primera Guerra Mundial, que causó millones de víctimas e inmensas destrucciones. Este conflicto, que el papa Benedicto XVI definió como una ‘inútil masacre’, terminó después de cuatro años, en una paz que resultó muy débil”, dijo ayer el Papa. Francisco llamó “jornada de luto” la conmemoración de hoy y pidió que mientras se recuerda este trágico evento, “no se repitan los errores del pasado y se tengan presentes las lecciones de la historia, haciendo prevalecer las razones de la paz mediante un diálogo paciente y de coraje”. El pontífice recordo los conflictos actuales. “Hoy mi pensamiento está dirigido a tres áreas de crisis: Medio Oriente, Irak y Ucrania. Les pido que se unan a mi plegaria para que el Señor conceda a esos pueblos y a las autoridades de esas regiones la sabiduría y la fuerza necesarias para llevar adelante con decisión el camino de la paz, afrontando cada problema con la tenacidad del diálogo, de las negociaciones y con la fuerza de la reconciliación. Que al centro de cada decisión no se pongan los intereses particulares sino el bien común y el respeto de cada persona. Recordemos que todo se pierde con la guerra y nada se pierde con la paz”, subrayó.
“Hermanos y hermanas, ¡no más guerra! Pienso sobre todo en los niños, a los cuales se quita la esperanza de una vida digna, de un futuro, niños muertos, niños heridos, niños mutilados, niños huérfanos, niños que tienen como juguetes los residuos bélicos, niños que no saben sonreír. ¡Deténganse por favor! Se los pido de todo corazón. ¡Es hora de detenerse! ¡Deténganse por favor!”, insistió el pontífice en alusión a las decenas de niños muertos en los bombardeos israelíes en Gaza.
El papa Francisco se manifestó preocupado por las guerras desde principios de su pontificado. En septiembre pasado promovió y participó de una jornada de ayuno y plegaria en Roma y varias diócesis del mundo por la paz en Siria, a la que, por otra parte, le había lanzado numerosas exhortaciones por la paz.
En la bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo) en Navidad, un mensaje en el que toca los temas más candentes de la actualidad, Francisco habló de israelíes y palestinos. Cuando hizo su primer viaje a Tierra Santa como papa, en mayo de este año, llevó consigo a dos amigos suyos, uno rabino y el otro musulmán, como símbolo de que el diálogo entre todos era posible. Allí invitó al Vaticano al entonces presidente de Israel, Shimon Peres, y al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
La visita al Vaticano de los representantes de dos mundos en conflicto desde fines de la Segunda Guerra Mundial se concretó en julio pasado y los tres cumplieron una ceremonia de plegaria, cada uno a la manera de su religión, en los jardines vaticanos. Tras la ceremonia oficial la delegación israelí y la palestina se reunieron en una sala vaticana, pero los resultados de esa conversación nunca se conocieron.
Lo que está ocurriendo hoy confirma, como algunos medios italianos hipotetizaron en ese momento, que ese encuentro iba a tener pocos efectos reales, sobre todo porque Peres terminaba su mandato poco después.
Lunes, 28 de julio de 2014
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