EL MUNDO Gran Bretaña cede más poderes a Escocia Ante el avance de la causa independentista en el tramo final de la campaña, los principales partidos del Parlamento británico habían ofrecido a los escoceses concederles más autonomía si votaban por quedarse en el Reino Unido.
El ex primer ministro británico Gordon Brown, arquitecto de la victoria del “no” en el referendo escocés, anunció ayer que se le otorgarán más poderes a Escocia. Junto a los líderes de los principales partidos, el ex premier firmó una resolución de compromiso para cumplir con el calendario para la entrega de nuevas prerrogativas al territorio que esta semana eligió permanecer en el Reino Unido. En un discurso en Fife, en el este escocés, Brown aseguró que las promesas de mayor autonomía a Escocia serán cumplidas y pidió trabajar por la unidad de la región. “Hay un momento para la lucha y un momento para la unidad, y éste es el momento de que Escocia se una”, afirmó.
Además de Brown, el documento –que será presentado el lunes en la Cámara de los Comunes– fue firmado por el primer ministro británico, el conservador David Cameron; el líder de la oposición laborista, Ed Miliband; y el viceprimer ministro, el liberal demócrata Nick Clegg. El que fue primer ministro entre 2007 y 2010 en sustitución de Tony Blair explicó que los funcionarios ya están trabajando en el calendario concreto para entregar poderes a Edimburgo.
Ante el avance de la causa independentista en el tramo final de la campaña, los principales partidos de Westminster habían ofrecido a los escoceses concederles más autonomía si votaban por quedarse en el Reino Unido y no rompían la unidad del territorio británico. Según el ex líder laborista, considerado pilar de la victoria en el plebiscito por sus encendidos discursos en favor del “no”, el documento firmado incluye la promesa de redactar un borrador de ley sobre la autonomía de Escocia, que deberá estar listo para finales de enero.
De acuerdo con el calendario, adelantado antes del referendo por el bando del “no”, el ex premier dijo que la Cámara de los Comunes debatirá el 16 de octubre las propuestas de traspaso de poderes antes de que se trabaje en el borrador de la legislación. Los políticos de
Westminster prometieron entregar más autonomía a Escocia en áreas como el sistema impositivo y las políticas del bienestar, si bien el Parlamento escocés ya tiene varias competencias, como educación, agricultura o pesca, aunque asuntos como la defensa o Exteriores corren a cargo de Westminster.
Así como los políticos ya se pusieron a trabajar para atender la situación de Escocia, la propuesta de Cameron de llevar a cabo un cambio autonómico en el Reino Unido causó roces entre laboristas y conservadores, sobre todo por la situación de Inglaterra, que no tiene establecida –a diferencia de Gales e Irlanda del Norte– una asamblea propia.
Cameron es partidario de que los asuntos de Inglaterra sean responsabilidad de diputados de circunscripciones inglesas, algo no bien visto por Miliband, quien opta por convocar una convención constitucional que estudie la situación autonómica del país. Distintos analistas hacen hincapié en que una autonomía en los términos de Cameron sería desastroso para el laborismo, pues excluiría de votaciones importantes a sus cuarenta diputados escoceses, pero favorecería a los tories, que tienen apenas un diputado escocés.
En su discurso, Brown –quien descartó volver a las primeras filas de la política– dijo que llegó la hora de dejar atrás los enfrentamientos y trabajar por la unidad. “Estoy seguro de que podemos encontrar maneras de unificar este país en torno de causas comunes que todos podamos ayudar, los del ‘sí’ y los del ‘no’”, sostuvo.
Además, Brown agradeció al ministro principal de Escocia, Alex Salmond, por sus años de servicio y por todo lo que hizo por la región, al tiempo que lo calificó como un “opositor formidable”. Salmond, quien perdió en el referendo del jueves, anunció el viernes su intención de dimitir en noviembre como líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y como ministro principal de Escocia.
En el plebiscito al que estaban llamados a las urnas los mayores de 16 años, el “no” a la independencia de Escocia ganó con un 55,30 por ciento de apoyo frente al 44,70 por ciento del “sí” a la escisión. “El ‘no’ a la independencia abrió una caja de Pandora llena de conflictos”, apuntó el politólogo del King’s College Vernon Bogdanor. En tanto, Alastair Campbell, portavoz durante años de Blair, criticó a Cameron por su visión cortoplacista sobre el independentismo en Escocia. “Si David Cameron ve esto sólo como otra táctica a corto plazo de su juego político, seguirá cayendo la ya de por sí mala opinión sobre él”, escribió en Twitter. “Los grandes momentos necesitan grandes personas, no a alguien que a cada minuto confunde con estrategias y tácticas”, agregó Campbell.
Domingo, 21 de septiembre de 2014
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